Entre Messerschmidt y Tony Cragg: lo expresivo y lo deforme

12/01/2011

El Museo del Louvre confronta la producción del artista barroco con la del creador británico

“Franz Xaver Messerschmidt. (1736-1893)”

“Tony Cragg”
MUSÉE DU LOUVRE
Quai du Louvre
75058. Ced
París
Messerschmidt- Del 28 de enero al 25 de abril de 2011
Cragg- Del 28 de enero a octubre de 2011
Jueves, viernes, sábado y domingo, de 09:00 a 18:00 horas
Lunes y miércoles, abierto hasta las 21:45 horas

“Franz Xaver Messerschmidt. (1736-1893)”. Del 28 de enero al 25 de abril de 2011

Comisario: Guillem Scherf

Organizan: Musée du Louvre y Neue Galerie, Museum for German and Austrian Art de Nueva York

“Tony Cragg”. Del 28 de enero a octubre de 2011

Comisaria: Marie-Laure Bernadac

Nunca antes el visionario Franz Xaver Messerschmidt había sido objeto de una exposición monográfica y el Louvre aprovechará la ocasión de presentar su primera retrospectiva, desde el próximo 28 de enero, para establecer similitudes estéticas entre su producción y la de uno de los grandes escultores de la escena actual, el inglés Tony Cragg.

Messerschmidt, creador barroco alemán activo a fines del siglo XVIII en Viena y Bratislava, realizó retratos escultóricos de corte o de intelectuales en el marco de la vertiente más académica de su obra, pero es especialmente conocido por su serie de cabezas violentamente expresivas que continúan seduciendo al público actual por su llamativa modernidad. Cerca de 30 de estas piezas se mostrarán en el Louvre; algunas procedentes de la colección del propio museo parisino y otras cedidas por fondos privados y centros internacionales, como el Belvedere vienés, el Metropolitan de Nueva York, el Getty Museum de Los Ángeles o el Victoria & Albert de Los Ángeles.

Se desconoce el número exacto de cabezas de este tipo que ejecutó Messerschmidt, pero sí sabemos que en 1793, diez años después de su muerte, su hermano vendió 49 de ellas a un coleccionista particular que se encargó de mostrarlas por primera vez al público en una exposición que tuvo lugar en la capital austriaca. Los espectadores bautizaron popularmente a cada una de ellas con títulos que describían la expresión de sus representados, a veces de forma grotesca. Los nombres que entonces se les asignaron continúan sirviéndonos hoy para identificarlas y distinguir unas de otras.

En cualquier caso estas obras, que manifiestan no sólo la evolución del estilo del artista alemán sino también las tensiones habidas en el Siglo de las Luces, nos hablan del interés de Messerschmidt por las investigaciones médicas emprendidas en su tiempo por Mesmer o Swieten y por las teorías artísticas de Scheyb sobre la expresión de los sentimientos y pasiones a nivel creativo y sobre el estudio del cuerpo humano. De hecho, sus trabajos fueron estudiados por psicoanalistas de la Escuela de Viena, que asociaron a cada una de estas cabezas de carácter distintas patologías mentales.

Junto a las esculturas de Messerschmidt, en la propia ala Richelieu del Louvre y en la pirámide del museo, se expondrán diversas piezas de Cragg. El Belvedere de Viena ya estudió en 2008 los posibles paralelismos en la obra de ambos artistas y en esta ocasión el Louvre abordará estas semejanzas centrándose sobre todo en confrontar las famosas tetes de caractère con la pieza en bronce del británico Level Head (2005), caracterizada por la deformación de un rostro a través de la superposición de estratos en el mismo. El resultado del empleo de este procedimiento es un perfil humano marcadamente expresivo. Junto a Level Head se expondrán media docena esculturas que reflejan el uso del británico de los materiales (madera, bronce, mármol, cristal), colores (blanco, negro, rojo) y técnicas más diversos.

El ganador del Turner Prize en 1988 huye, como el barroco alemán, de cualquier visión estática o inmutable de la escultura para evocar en sus trabajos las nociones de fluidez, movimiento, velocidad o paso del tiempo. Inspirándose en representaciones de la figura humana como las de Messerschmidt y en las formas orgánicas de la naturaleza, ha elaborado un lenguaje artístico personal que ha generado amplios debates en torno a la evolución de la escultura en el momento actual.