Susan Hiller presenta su último proyecto en el Jewish Museum de Nueva York
En 2002, la creadora norteamericana Susan Hiller fue invitada a Berlín para participar de las actividades de una residencia de artistas en la capital alemana.
JEWISH MUSEUM
1109 Fifth Avenue at 92nd Street
(between Fifth and Madison)
Nueva York
Paseando por la ciudad, encontró una calle llamada Judenstrasse (Calle de los judíos), nombre que encontró extrañamente ambiguo. Conmemoraba la antigua presencia de la comunidad hebrea en aquella zona, pero a Hiller le pareció que rememoraba un pasado de discriminación y violencia. La estadounidense, nacida en 1940, decidió entonces emprender un viaje por Alemania buscando avenidas que llevasen en su denominación el prefijo Juden. Con las fotografías y vídeos que realizó durante este tiempo elaboró una gran instalación, un libro y un film de 67 minutos de duración que el Jewish Museum de Nueva York nos muestra hasta el 1 de febrero de 2009. La artista reflexiona en esta exposición, con fina ironía, sobre los intentos de los nazis por borrar la impronta judía en territorio germano borrando los nombres de sus calles, después restituidos. De hecho, el propio título de la exhibición, “J. Street” nos habla de los peligros que implica reducir los grupos humanos a meros códigos burocráticos y de la importancia de que reflexionemos sobre las razones por las que personajes más recientes de nuestra historia han buscado destruir ciertas minorías culturales y hacerlas caer en el olvido. Dados los recientes genocidios étnicos en Los Balcanes, Ruanda o Darfur, la obra de Hiller se encuentra de trágica actualidad.
Susan Hiller