El presente de Anri Sala

Coincidiendo con la presentación en Haus der Kunst, hasta septiembre de 2015, de su proyecto comisionado The Present Moment, Anri Sala presenta en la sala en Zürich de Hauser & Wirth una selección de su obra reciente. Si en el museo de Munich podemos ver una instalación multicanal en la que el creador albanés estudia los nexos entre arquitectura y composición musical (un asunto que ya abordó con motivo de su participación en el Pabellón francés de la Bienal de Venecia en 2013), en la galería suiza Sala expone “The Present Moment (in B-flat)”, un proyecto en el que la noción de temporalidad juega un papel esencial y que puede visitarse hasta enero.

TIEMPOS DE SCHOENBERG Y RAVEL

El eje de esta última muestra lo constituyen dos videoinstalaciones: la que da título a la exhibición y Unravel. En la primera vemos diferentes interpretaciones de una partitura original de Arnold Schoenberg, la correspondiente a su composición de 1899 Verklärte Nacht Op. 4; en la segunda asistimos a otras dos variaciones del Concierto de piano para mano izquierda y orquesta en re mayor de Maurice Ravel.

Interesado fundamentalmente por el lenguaje y por el tiempo, Sala ha convertido el ritmo y la música en sus herramientas para sumergir al espectador en piezas que transforman los espacios donde se muestran, que destacan por su magnetismo y que no proponen tanto una investigación en torno a la temporalidad como una descodificación de la misma para invitar al público a percibir pasado, presente y futuro desde otra perspectiva.

En las instalaciones de Hauser & Wirth, la acumulación sucesiva de las notas de las versiones de las obras queda atrapada en una suerte de callejón sin salida donde la memoria acústica se condensa. Algunas de esas notas, todas pertenecientes al tono bemol, trascienden su sonoridad para transformarse en la serie de movimientos corporales (de hombros, codos, manos o brazos) de los interpretes que vemos en los filmes.

El albanés vuelve a plantearse la idea de transitoriedad, qué significa “el ahora” en el ámbito musical, si el sonido nos permite experimentar el tiempo

Junto a las dos videoinstalaciones, podemos ver en esta exposición dibujos relacionados con el leitmotiv del tiempo en relación con la historia de la música occidental y la actitud del intérprete, y partituras de Beethoven, Erik Satie y John Adams. El primero interesa a Sala porque fue el primer músico en utilizar el término “cuasi” en sus composiciones para aludir al modo en que éstas debían ejecutarse; el segundo porque instruyó a los instrumentistas sobre cómo jugar emotivamente con el tiempo al tocar y el tercero por sus esfuerzos al cuantificar la duración de todos los elementos de una partitura.

La instalación The Present Moment presente en Haus der Kunst, por su parte, presta atención a la música de cámara, un formato íntimo que contrasta con los amplios espacios del museo alemán y la naturaleza pública de buena parte de la producción de Sala.

El albanés vuelve a plantearse la idea de transitoriedad, qué significa “el ahora” en el ámbito musical, si el sonido nos permite experimentar el tiempo, si puede la temporalidad de una composición reducirse al “aquí y ahora” de su interpretación y, sobre todo, cómo pueden estas preguntas trasladarse al público.

Sala, nacido en 1974 en Tirana y residente en Berlín, recibió en 2011 el Absolut Art Award y, una década antes, el Young Artist Prize de la Bienal veneciana. Es autor de vídeos de enfoque predominantemente objetivo y documental en los que reflexiona sobre las bases del lenguaje fílmico a partir de sus propias vivencias y del entorno sociocultural que le es conocido. En muchos de ellos, como en el celebrado Nocturnes, intercala diálogos que apelan al espectador.

Estudioso de los nexos entre imagen y sonido y entre imagen y palabra, ha hecho de Albania una de sus fuentes de inspiración y de la sencillez minimalista su sello estético.