El Povera como retorno a los orígenes

Kunstmuseum Basel viaja a los sesenta para estudiar la contribución de Alighiero Boetti, Jannis Kounellis, Mario Merz y Pistoletto a los comienzos de este movimiento

Desde una cierta anarquía estilística, trataron de trazar con sus fotografías, objetos, instalaciones y performances un camino de regreso a las leyes naturales, a los flujos básicos de energía nacidos en el suelo poroso y pobre. Sus trabajos cuestionaban las bases de nuestro patrimonio cultural y evocaban el arte antiguo y renacentista desde una perspectiva sensual y poética.

El término arte povera apareció por vez primera en 1967, en el título de una exposición celebrada en Génova que incluía piezas de Boetti, Fabro, Kounellis, Pascali, Paolini, y Prini (ninguna de Pistoletto ni Merz). El nombre de la muestra (y del movimiento) fue acuñado por su comisario, el también crítico Germano Celant. No obstante, aquellas primeras obras povera eran muy diversas en sus medios formales, debido a las muy diferentes estrategias artísticas y compromisos político-sociales de sus autores, y esas divergencias se harían aún más pronunciadas a partir de los setenta.

Kunstmuseum Basel repasa los orígenes del arte povera hasta el próximo febrero en una muestra que se nutre de obras de la colección Goetz, una de las más completas a nivel internacional en lo que a este movimiento se refiere, e incluye cien piezas, algunas prácticamente inéditas para el público, así como una selección de fotografías y documentos que darán testimonio de las repercusiones del povera en el arte internacional entre los sesenta y los noventa.