Mostrará decalcomanías y objetos surrealistas del artista y podrá visitarse hasta el próximo septiembre
MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA. MNCARS
c/ Santa Isabel, 52
28012 Madrid
De lunes a sábado, de 10:00 a 21:00 horas
Domingos, de 10:00 a 14:30 horas
De forma temporal, hasta el mes de septiembre de 2012 y coincidiendo con la presentación en el Centre Pompidou de la muestra “Dalí“, para la que el Reina Sofía ha cedido varias obras, una de las salas donde el MNCARS exhibe habitualmente su colección permanente (en concreto, piezas del propio artista catalán) se dedicará a la producción del tinerfeño Óscar Domínguez, que comparte con Dalí su vinculación con el Surrealismo.
Allí podremos ver treinta y cinco piezas, entre decalcomanías y objetos surrealistas, así como revistas, libros, cartas, una maqueta y un film dedicado al creador canario y realizado por Alain Resnais.
Domínguez, una de las figuras más destacadas del Surrealismo español, presentó sus primeros objetos en la Galerie Charles Ratton de París en 1936. Se trataba de piezas que, al descontextualizarse, quedaban despojadas de su sentido original y dotadas de nuevos significados próximos al absurdo. Dos años después, y también en París, pero en la Galerie de Beaux-Arts, mostró, con motivo de la Exposition Internationale du Surréalisme, un pequeño grupo de objects trouvés llamado Le Tireur. Pertenecen a la colección ICO y pueden verse ahora en el Reina Sofía junto a los cuadros-objeto Pérégrinations de Georges Hugnet (1935) y la pieza 1955 (1955), cedida entre otras por el TEA (Tenerife Espacio de las Artes).
En cuanto a las decalcomanías (técnica cuya creación atribuyeron al propio Domínguez Breton y Eluard y que implica la plasmación directa del subconsciente a través de figuras, manchas, paisajes abruptos, nubes o fondos marinos), podremos ver en el MNCARS una treintena de piezas.
Pese a que Breton fechó su invención en 1936, el canario ya había realizado su primer intento en 1934, cuando entró en contacto con el cenáculo surrealista. Domínguez llevaría a cabo su primer ensayo en este terreno al ilustrar la cubierta y la contracubierta de una publicación de Eduardo Westerdahl sobre el pintor Willi Baumeister editada por Gaceta de Arte. Estas ilustraciones se incluyen ahora en la muestra, y también en ella podemos contemplar algunas decalcomanías ejecutadas a partir de 1937 en las que aplicó la técnica al óleo. Varias de ellas se inspiran en el paisaje canario, como Les siphons (1938), Apparition sur la mer (1939), Apocalypse (1956), Delphes (1957) y Nature morte (1954), cedidas para la ocasión también por el TEA.
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