El Museo Reina Sofía acoge la primera gran retrospectiva internacional dedicada a James Coleman

Se presentan en el MNCARS diecisiete trabajos del irlandés fechados entre los setenta y los noventa

Hoy se ha presentado en el Museo Reina Sofía una de las muestras más esperadas de esta primavera en Madrid: la retrospectiva del artista audiovisual irlandés James Coleman que ha comisariado Manuel Borja-Villel, director del MNCARS, y que se constituye como la exhibición más completa dedicada hasta la fecha a este autor a nivel internacional.

Conforman la muestra diecisiete piezas fechadas entre las décadas de los setenta y los noventa, entre ellas algunos trabajos iniciales realizados en Milán e Irlanda inéditos hasta ahora y obras cruciales en la trayectoria de Coleman como Fly, Box, Untited: Philippe VACHER o Retake with evidence, esta última interpretada por Harvey Keitel y presentada en la XII Documenta de Kassel. Junto a ellas veremos una selección de documentos y archivos personales del creador británico.

Los trabajos expuestos se distribuyen en la Sala A1 del Edificio Sabatini, en la Sala de Protocolo y en la de Bóvedas, donde se han incluido dos piezas de Coleman pertenecientes a los fondos del MNCARS: Clara and Dario (1975) y Box (ahhareturnabout) (1977).

La disposición de las piezas, minuciosamente estudiada, no obedece a una línea cronológica y permite disfrutar de las obras audiovisuales con sonido de forma aislada para no interferir en la contemplación del resto. La intención de la colocación de los trabajos buscada por Coleman era generar un recorrido fluido que permitiera al espectador jugar con el espacio y experimentar con él a partir de su cercanía o lejanía respecto a las piezas. El punto de vista desde el que se observe cada una desempeña un papel fundamental a la hora de apreciarlas.

La realidad, su percepción y representación, el paso del tiempo, el olvido y la memoria y la construcción de la identidad y de la imagen centran la producción de Coleman, que mezcla en sus trabajos ficción y realidad y alusiones al teatro, al folclore, a la fotografía de moda y a diversos géneros literarios para escenificar en sus instalaciones lo alegórico, lo referencial y lo metafórico.

En sus inicios, se sirvió fundamentalmente de los medios ofrecidos por el cine, el vídeo y la fotografía, pero, en los últimos años, la diapositiva se ha convertido en su formato preferido. En ellas alterna sonido e imagen o hace que uno acompañe la otra para otorgar a aquella una mayor subjetividad.

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