El MNAC abre una nueva sala monográfica dedicada a Torres-García

En ella se mostrarán las catorce obras que han donado al centro los nietos del artista

Nueve pinturas y cinco objetos plásticos de Joaquín Torres-García donados al Museo Nacional de Cataluña por los nietos del artista, Alejandra, Aurelio y Claudio Torres, se mostrarán en la nueva sala dedicada al artista uruguayo que el MNAC acaba de inaugurar. En ella se trazará una completa panorámica de la trayectoria de Torres-García, considerado una de las figuras más representativas del clasicismo mediterraneísta de comienzos del siglo XX.

Entre las piezas que acogerá esta sala destacan Maqueta de arquitectura. Dos figuras portando frutas (1914), Pintura collage (1917) y Formes, óleo sobre tela de 1931 que nunca antes se había expuesto al público. Hay que recordar que el MNAC ya contaba con un conjunto de 11 trabajos de Torres-García, la mayoría de ellos realizados en Cataluña y representativos de su etapa noucentista.

El artista nació en Montevideo, de padre catalán y madre canaria. A fines del s XIX se trasladó a Barcelona, donde se convirtió en uno de los máximos adalides del Noucentisme, ambicioso movimiento cívico y cultural que pretendía modernizar Cataluña y convertirla en emblema de la tradición cultural mediterránea.

Posteriormente, Torres-García se integraría en las tendencias europeas más vanguardistas tras su marcha a París. Allí cultivó la abstracción geométrica de la mano de Mondrian y Van Doesburg. Residió igualmente en Nueva York, Florencia y Madrid antes de su regreso a la capital uruguaya, desde donde contribuiría en la difusión de las ideas de la modernidad en América Latina.