El barcelonés Rafael Tous, empresario vinculado a la moda y la industria textil, comenzó a coleccionar en su veintena pintura de artistas catalanes ligados al impresionismo para, posteriormente, vender aquellos fondos e iniciar, desde la intuición, la colección de arte contemporáneo que crecería en las décadas siguientes de forma continua y que hoy lleva su nombre: la componen dos millares de fotografías de autores nacionales e internacionales, otras tantas piezas de arte africano y un notabilísimo conjunto de creaciones conceptuales de artistas españoles o radicados en nuestros país que impulsaron su carrera en los setenta y los ochenta.
Estos últimos trabajos conceptuales los donó Tous al Museu d´ Art Contemporani de Barcelona en febrero de 2020 (se trató de la mayor donación de su historia) y ahora 120 de esas piezas, del millar que integran estos fondos, componen la exhibición “En tiempo real”, que nos permite apreciar la relevancia de esa donación por su número y calidad y también los puntos de diálogo de esas obras con las pertenecientes a la misma corriente que integraban ya las colecciones del MACBA. El recorrido de la muestra se despliega por el edificio Meier, la Capella MACBA y Metrònom (sala reabierta para la ocasión) y en él se hace hincapié en la multiplicidad de técnicas y enfoques en los que han trabajado los artistas representados: encontraremos, en diversos ámbitos temáticos, manifestaciones vinculadas a la naturaleza o al consumismo, a la relevancia de los medios de comunicación de masas, a la ideología inherente a las imágenes, al arte de acción y también proyectos abiertamente destinados a la crítica política.
Esos creadores presentes en “En tiempo real” son Francesc Abad, Eugènia Balcells (su SupermercART habla de todo lo vendible), Jordi Benito, Carmen Calvo, Jordi Cerdà, CVA (Comité de Vigilancia Artística), Benet Ferrer, Alicia Fingerhut, Teresa Gancedo, Ferran García Sevilla (al MACBA ha llegado Deixeu-me veure allò que no es veu. Las Meninas, en la que una multitud impide contemplar el cuadro de Velázquez), Eulàlia Grau, Josep Maria Joan i Rosa, Àngel Jové, Antoni Llena, Eva Lootz, Miralda, Fina Miralles, Muntadas, Pere Noguera, Jordi Pablo, Pilar Palomer, Carlos Pazos, Carles Pujol, Joan Rabascall, Àngels Ribé, Benet Rossell, Francesc Torres (que aquí entabla paralelismos entre guerra y deporte) y Jaume Xifra. De su mano podemos someter a una relectura las mismas obras del MACBA que ya formaban parte de su exposición permanente y la reciente creación conceptual, especialmente la vinculada a la escena catalana y a las prácticas experimentales.
Algunas de esas piezas se han integrado ya en el discurso de las colecciones del Museu; otras cuentan con espacio propio, como Europa arqueologia de rescat, de Francesc Abad, que podemos contemplar en la Torre y que nos habla de la fragilidad de la memoria a partir del hallazgo de una cueva en un bosque cercano a Terrassa.
Tous gestó esos fondos de forma orgánica, a medida que estos mismos iban viendo la luz y a partir de las visitas a los estudios de estos artistas, con los que entablaba amistad, o a exposiciones en espacios como la Galería G, la Sala Vinçon, el Espai 10 de la Fundació Joan Miró o el Espai B5-125 de la Universitat Autònoma de Barcelona. Podemos entender este acervo como el retrato de un tiempo, pero también como el reflejo evidente de la mirada abierta del coleccionista; lo recordaba Elio Grazioli en La collezione come forma d’arte, cuando nos llamaba a fijarnos en lo que las colecciones son al desviarse de la línea principal, de la más concurrida: es cuando mejor han demostrado la profundidad y verdad de las posibles elecciones.
En la Capella MACBA nos espera No hay replay, una instalación de Carlos Pazos que pudo verse por primera vez en 1989, justamente en Metrònom, y que reúne imaginarios habituales del barcelonés, como los relativos al transcurso del tiempo, lo que en él perdemos, la memoria y el azar. A través de objetos descontextualizados, sume al espectador en una escenografía onírica que se nos ofrece como única forma de representación posible. Conjuga aquí Pazos la experiencia íntima, la ironía y la misma puesta en escena como elementos subversivos.
La sala Metrònom, que el propio Tous fundó en los ochenta como espacio de experimentación en un sentido amplio, acoge, por su parte, Les portes de Linares de Jordi Benito, de cuyo fallecimiento se cumplen trece años. Si en los inicios de su carrera cultivó el accionismo radical y las referencias a Wagner, en este trabajo sus puntos de partida fueron Goya, la tauromaquia, la imagen de la Pasión y la música de Carles Santos. Esta instalación, elaborada con materiales simbólicos, se articula en ocho episodios en los que se entrelazan la historia, la literatura, la religión y la vivencia propia; en última instancia, nos encontramos ante la representación escenográfica de un momento suspendido.
Recuerda Benito, y de ahí el título de esta propuesta, la muerte en la plaza de toros de Linares, en 1947, de Manolete, al que él consideraba un artista total. Falleció a causa de una cornada el mismo día en que pretendía abandonar el toreo, pero el de Granollers no recuerda ese hecho desde el punto de vista del matador sino atendiendo a la vida del toro, evocada a través de útiles del campo elevados en cruces o componiendo bodegones frente a otros elementos sugestivos de progreso, en clara retirada.
Los cuerpos de dos animales se nos muestran a punto de caer, suspendido, sobre un piano de Santos (uno de ellos) y sobre una montaña de polvo de España (el otro). Entendiendo muerto el arte total, el artista se mira en la figura del toro vencido. Metrònom, por cierto, podría cobrar nueva vida tras su cierre en 2006, según ha anunciado el propio Tous en la apertura de “En tiempo real”.
“En tiempo real. La colección Rafael Tous de arte conceptual”
MACBA. MUSEU D´ ART CONTEMPORANI DE BARCELONA
Plaça dels Àngels, 1
Barcelona
Del 14 de mayo de 2021 al 9 de enero de 2022
