El lado más inquietante de Cindy Sherman

Vista de la exposición

Una muestra en el Astrup Fearnley Museet de Oslo rastrea la presencia de lo cómico y lo cruel en la obra de la fotógrafa

Nadie duda de que Cindy Sherman pertenece a una generación de artistas “postmodernos” que han redefinido el lugar que ocupa la fotografía en una cultura contemporánea cada vez más orientada hacia lo visual. Asumiendo papeles femeninos en sus imágenes, la artista ha diseñado obras muy reconocibles que reflejan la condición humana en sus múltiples matices, que han desafiado nuestras nociones de identidad, representación y retrato y que han llegado a convertirse en emblemas de una etapa, la de las últimas tres décadas, marcada por turbulencias creativas que han afectado al propio concepto de arte.

Cindy Sherman. Untitled 167

Algunas de sus imágenes pueden resultarnos a la vez cómicas y crueles, repulsivas y engañosas, pero siempre reflejan una gran observación por parte de su autora de las esencias de la sociedad actual y abren nuevas interpretaciones a fenómenos que suelen resultarnos familiares. El hecho de convertirse a sí misma en su modelo, y en consecuencia en estrella de cine, chica pin-up o ser de fantasía, y su uso de máscaras, prótesis y pelucas suscita en el espectador un efecto perturbador que se ve reforzado en aquellas imágenes en las que la presencia humana cede terreno a la presentación de muñecas o de residuos que nos hablan inevitablemente de decadencia.

Vista de la exposición

Hasta el próximo 22 de septiembre, el Astrup Fearnley Museet de Oslo, en colaboración con el Moderna Museet de Estocolmo y Kunsthaus Zürich, nos ofrece “Untitled Horrors”, muestra que enfatiza esa vertiente inquietante de la producción de Sherman, tanto de la inspirada en fotogramas fílmicos, en retratos clásicos o en la fotografía de moda como en la que aborda temas a veces más abyectos, como catástrofes, pornografía, guerras…

Cindy Sherman. Untitled 458

Se han seleccionado para ello trabajos de todas las etapas de Sherman, desde los setenta hasta nuestros días.