El Kunstmuseum de Basilea desembarca en Madrid

El próximo 18 de marzo el público no tendrá que esperar más para disfrutar de la muestra más significativa de este año en Madrid, y podrá hacerlo por partida triple: dos exposiciones en el Museo Reina Sofía y una en el Museo del Prado nos traen 180 obras de la colección del Kunstmuseum de Basilea, museo cerrado actualmente por obras de remodelación que cuenta con uno de los mejores fondos de arte contemporáneo europeo a nivel internacional. Algunas de estas piezas salen de Suiza por primera vez y sólo una docena se habían visto en nuestro país con anterioridad. Por lo que han contado, el acuerdo fue rápido y desde los museos madrileños se alaba la “valentía y generosidad” del director del Kunstmuseum.

Ya han desembarcado en el MNCARS y el Prado y hoy se han presentado a la prensa las obras maestras de Cézanne, Picasso, Kandinsky, Van Gogh, Giacometti, Juan Gris, Mondrian, Braque, Pissarro, Munch, Polke o Gerhard Richter que veremos en la doble muestra del Reina Sofía, en la que se presentarán trabajos de dos de las principales colecciones privadas que alberga el Kustmuseum (la Rudolf Staechelin y la Colección Im Obersteg) y los diez Picassos que albergará el Prado en la Galería Central del edificio Villanueva. El primero de ellos, Los dos Hermanos, quedó instalado ya el día 9 de este mes.

No están, sin embargo, todas las que son: a partir de julio se sumará a la exhibición del Reina Sofía Nafea Faa Ipoipo, una pintura de Gauguin recientemente adquirida a Rudolf Stechelin, por 300 millones de dólares, por la Autoridad de Museos de Qatar. Es la pintura más cara de la historia.

Yendo por partes, comenzamos por la primera de las muestras del MNCARS, que llevará por título “Fuego blanco. La colección moderna del Kunstmuseum Basel”. Constará de algo más de un centenar de obras, entre pinturas, esculturas, fotografías, collages y vídeos que proceden de la colección pública del museo de Basilea y se fechan entre finales del s XIX y la actualidad. Son trabajos representativos de movimientos como el simbolismo, el expresionismo, el cubismo, el purismo, la Bauhaus, el Art Brut, el surrealismo, la abstracción, el constructivismo, el minimalismo, el post-expresionismo alemán, la abstracción estadounidense de postguerra o el Pop art.

La segunda propuesta del Reina Sofía, “Coleccionismo y Modernidad. Dos casos estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin” supondrá la primera presentación fuera del Kunstmuseum de estos dos fondos unidos, pese a que ambos comparten historia y sus poseedores, con sólo dos años de diferencia, amistad.

En la cuarta planta del edificio Sabatini veremos sesenta pinturas de artistas impresionistas y de las tempranas vanguardias, como Gauguin, Van Gogh, Renoir, Redon, Pissarro, Picasso, Manet, Modigliani, Monet, Cézanne, Chagall, Soutine, Jawlensky o Hodler, así que esta exposición ofrecerá una perspectiva completa de la figuración pictórica entre los últimos pasos del s XIX y los años cuarenta del siglo pasado.

Como ha subrayado Borja-Villel, el Kunstmuseum de Basel, uno de los primeros museos públicos del mundo, no se entiende sin su raigambre en una ciudad humanista donde cultura, arte y educación son inseparables. Su colección no ofrece una perspectiva totalizante o universal de la historia del arte, sino una basada en las ricas, y a veces no fáciles, relaciones entre artistas y coleccionistas, entre artistas y comisarios o conservadores. De ella podemos obtener una pluralidad muy interesante de lecturas.

En cuanto a los Picassos que podremos ver en el Prado, también desde el 18 de marzo y hasta el 14 de septiembre, se trata de Hombre, mujer y niño; Panes y frutero con frutas sobre una mesa, El aficionado, Mujer con Guitarra, Arlequín sentado, Mujer con sombrero sentada en un sillón, Muchachas a la orilla del Sena, según Courbet; Venus y Amor, La pareja y el ya mencionado Los dos hermanos. Al fecharse entre 1906 y 1967, compondrán una pequeña retrospectiva del malagueño en la que podremos percibir las oscilaciones de su carrera.

Se trata, según ha comentado Zugaza, de los Picassos mayores del Kunstmuseum, presentados aquí a modo de ofrenda en la cuna artística del genio, que recorrió el Prado junto a su padre en su niñez, estudió allí de sus maestros en su juventud y veló por la salvaguarda del centro durante la Guerra Civil, en el periodo en que fue su puntual director.

Precisamente el Kunstmuseum Basel fue uno de los primeros centros en comprar obra de Picasso en vida y la historia de Los dos hermanos y Arlequín sentado nos habla del amor al arte de la ciudad de Basilea: ambas obras pertenecieron a los fondos de Rudolf Staechelin y sus propietarios quisieron venderlas por razones económicas. El Ayuntamiento de la ciudad suiza organizó en 1967 un referéndum para preguntar a los ciudadanos si querían comprar estas pinturas para que permanecieran en Basilea, con cargo al presupuesto municipal, y el resultado fue… afirmativo. Picasso fue también generoso y recompensó el gesto regalando otras cuatro obras a Basilea, de las que tres se exhibirán también en el Prado: Hombre, mujer y niño (1906), Venus y amor (1967) y La pareja (1967).