Nathalie Djurberg y Hans Berg. The Black Pot
El último proyecto de estos artistas suecos, The Black Pot, se muestra en el Garage Center for Contemporary Culture de Moscú
Bajo el título de The Black Pot y el comisariado de Yulia Aksenova, el Garage Center for Contemporary Culture de Moscú presenta, entre el 21 de junio y el 25 de agosto, uno de los proyectos más recientes de los artistas suecos Nathalie Djurberg y Hans Berg.
Djurberg es conocida por sus provocativos films de animación en los que se sirve de figuras de plastilina para narrar episodios aparentemente absurdos en los que entremezcla pesadillas y morbosas fantasías. Sus personajes encarnan los aspectos más oscuros de la naturaleza humana (el placer surgido de la crueldad, el miedo, la obsesión por el sexo o la seducción por la violencia) y, pese a que su lenguaje visual se inspira en una estética de aire cándido e infantil, sus obras han evitado el sentimentalismo para tratar de centrarse en los deseos subconscientes y los orígenes de nuestros pensamientos tabú.
Cierto grado de alegoría es habitual en su producción, que emplea rasgos de formas narrativas arcaicas o tradicionales, como la fábula o el mito, para servir a sus propósitos de representar arquetipos básicos del comportamiento humano y sus manifestaciones más extremas.
Nathalie Djurberg y Hans Berg. The Black Pot
En The Black Pot, el proyecto desarrollado junto al músico Berg que ahora presenta en el Garage, ha introducido cambios: este vídeo no presenta escenas de violencia, ni imágenes sexuales explícitas ni alusiones escatológicas. Introduce, en cambio, cierta abstracción poética y metafórica dentro de una narrativa fragmentada y juega con el tema de la ontogénesis (la transformación de un organismo incipiente en forma madura); todo ello con una excéntrica e hipnótica composición de Berg como banda sonora.
El vídeo se proyectará en Moscú sobre una estructura circular semejante a una olla burbujeante en la que lo terrenal y lo sublime se fusionan sobre un fondo que parece hacer referencia a la inmensidad del espacio. La muestra también cuenta con otros trabajos recientes de Djurberg, como asientos escultóricos con forma de alimentos, como donuts o huevos revueltos.