El eco de Picasso: una mirada actual

Su Museo en Málaga rastrea las huellas del artista en autores contemporáneos

Málaga,

El año en que hemos conmemorado el medio siglo transcurrido desde la muerte de Picasso toca a su fin, pero son aún varias las exposiciones en torno al artista, las fases de su carrera y su proyección por inaugurar en los próximos meses. Hasta marzo de 2024, el Museo a él dedicado en Málaga acoge “El eco de Picasso”, un repaso a algunas de las vías de influencia (concepto, como veremos, discutido) de la obra del creador del Guernica en autores posteriores; a veces en forma de diálogo explícito con trabajos concretos, pero en la mayoría de las ocasiones como evocación, como eco, y de ahí el título de la muestra.

Se articula su recorrido, comisariado por Éric Troncy, codirector de Le Consortium de Dijon, en dos secciones: una primera que cuenta con obras de figuras que reconocieron abiertamente su inspiración en las creaciones del malagueño, y una segunda que recoge piezas de autores, normalmente de andadura más reciente, en las que las referencias no son tan directas pero sí sugieren una estela de pervivencia de sus ideas, sobre todo de la libertad con la que manejó temas y técnicas en sus pinturas, esculturas, grabados o collages. Se trata de una exhibición especialmente pertinente dado que, aunque no podemos decir que creara escuela ni que contara con discípulos en el sentido estricto del término, fue Picasso, sin duda, el artista del siglo XX con un mayor número de admiradores y críticos.

Picasso. Massacre en Corée, 1951. © Museo Picasso Málaga
Picasso. Massacre en Corée, 1951. © Museo Picasso Málaga

Son cerca de medio centenar las obras reunidas, entre las contemporáneas al autor y las ejecutadas a partir de los setenta, de artistas de orígenes muy diversos; no se ha pretendido, en “El eco de Picasso”, establecer árboles genealógicos, ni catálogos exhaustivos de influencias en los que, seguramente, se insertarían un sinnúmero de nombres de la centuria pasada y de esta, sino proponernos un viaje sugerente, un campo de relaciones del que forman parte de Jeff Koons a Basquiat, de Willem de Kooning a Louise Bourgeois, de Francis Bacon y Maria Lassnig a Claire Tabouret o Rashid Johnson.

Se exhiben sus piezas, fechadas desde 1920 hasta ahora, junto a algunas de las más influyentes del andaluz, de modo que podamos detectar los desarrollos estilísticos basados en los planteados por aquel, las exploraciones en los parámetros de representación propios del cubismo y, en todo caso, reminiscencias de la desinhibición picassiana desplegadas en hierros soldados (César, David Smith) y bronces pintados (Markus Lüpertz, Rebecca Warren), collages (Marina Faust), trabajos elaborados en materiales cotidianos (Louise Sartor) o cerámicas, técnica relegada en la creación contemporánea e impulsada en buena medida gracias al artífice de Las señoritas de Avignon.

Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga
Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga
Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga
Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga

Decía la propia Faust que pase lo que pase, más tarde o más temprano, en la vida de todo artista hay una inevitable epifanía de Picasso, mientras George Condo celebraba la libertad que da la distancia dada la pesadilla que, imagina, fue para los coetáneos al artista seguir su ritmo. A dicha libertad se refería Michael FitzGerald en el ensayo Post-Picasso. Reacciones contemporáneas (2014): no creía en la noción de influencia como germen de la producción de los creadores recientes, en cuanto que implica la repercusión directa de una obra o de ciertos preceptos sobre otros, sino en el trabajo a partir de, el diálogo (figurado) con. En este caso, además de con los mencionados, con Karel Appel, Farah Atassi, Cristina BanBan, Miquel Barceló, Georg Baselitz, Brian Calvin, Antoni Clavé, Timothy Curtis, José Dávila, Genieve Figgis, Jorge Galindo & Pedro Almodóvar, Jameson Green, Philip Guston, Peter Halley, Zhang Hongtu, Thomas Houseago, Marcus Jahmal, Nicolas Jasmin, Ewa Juszkiewicz, Martin Kippenberger, Willem de Kooning, Sarah Lucas, M/M Paris, Nikki Maloof, Cristina de Miguel, Sarah Morris, Louise Nevelson, Tobias Pils, Richard Prince, Otis Kwame Kye Quaicoe, Nathaniel Mary Quinn, George Rouy, Antonio Saura, David Smith, Henry Taylor, Genesis Tramaine, Tursic & Mille, Cy Twombly, Tom Wesselmann, Franz West y Zio Ziegler.

Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga
Vista de una de las salas de la exposición El eco de Picasso © Museo Picasso Málaga

Si en vida, como apuntaba Condo, Picasso pudo suponer un rival, a su muerte su corpus de obra se convirtió, en ese sentido, en una enciclopedia para los artistas por llegar, una fuente de ideas de propagación potencialmente amplísima, aunque en un principio no lo pareciera. Lo señaló el mismo Picasso a Sabartés: En los museos, por ejemplo, no hay más que cuadros malogrados… ¿Te ríes?… Fíjate bien y verás si tengo razón. Lo que ahora tomamos por obras “maestras” son las que más se apartaban de las reglas dictadas por los maestros de entonces. Las mejores son las que más claramente revelan los estigmas del artista que las pintó.

Brian Calvin. Fiori, 2021
Brian Calvin. Fiori, 2021
Farah Atassi. Sleeping dancer 3, 2021
Farah Atassi. Sleeping dancer 3, 2021

 

 

“El eco de Picasso”

MUSEO PICASSO MÁLAGA

c/ San Agustín, 8

Málaga

Del 3 de octubre de 2023 al 31 de marzo de 2024

 

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