FUNDACIÓN MAPFRE. INSTITUTO DE CULTURA nos invita recorrer el universo carnal de Auguste Rodin
Del 13 de mayo al 6 de julio de 2008 en la Sala de Exposiciones FUNDACIÓN MAPFRE. INSTITUTO DE CULTURA, Madrid Organiza: FUNDACIÓN MAPFRE.
INSTITUTO DE CULTURA FUNDACIÓN MAPFRE (Sala Azca)
Av. General Perón, 40 portal D 1ª planta
Madrid (España)
INSTITUTO DE CULTURA, en colaboración con el Musée Rodin de París Comisarios: Dominique Vieville y Pablo Jiménez Burillo Número de obras: 33 esculturas y 90 dibujos Tras la exhaustiva retrospectiva sobre la obra de Camille Claudel, la FUNDACIÓN MAPFRE. INSTITUTO DE CULTURA presenta estos días “Rodin. El cuerpo desnudo”, una muestra sobre su polémico maestro, gracias a la que se podrán ver por primera vez en Madrid algunas de sus piezas más famosas; como El beso o Los amantes. Se trata por tanto de una oportunidad única para conocer de primera mano las obras de Rodin (París, 1840 – Meudon, 1917), pero sobre todo para acercarse a su faceta más desconocida y quizá también más íntima: la de pintor. Tras dedicarse toda su vida al arte de modelar, durante sus últimos años el creador se concentra, casi de forma obsesiva, en el dibujo de modelos del natural. Se trata de bocetos rápidos captados en aquellos instantes en los que las mujeres que posaban para él adoptaban alguna posición sugerente o especial, entonces las retrataba veloz, para más tarde retocar levemente estos dibujos con la ayuda de acuarelas, obteniendo como resultado delicadas obras sobre papel en las que la tensión erótica y la pulsión precisa de la línea, contrastan con la sutileza y la sensibilidad de los colores. Su pasión por estas pequeñas obras fue tal que llegó a exhibirlas acompañando a sus esculturas, en marcos diseñados expresamente por él; que también podremos contemplar en esta muestra, ya que han sido recuperados para la ocasión. Además de darnos a conocer estas pequeñas joyas de Rodin, como es lógico, la exposición nos muestra una interesante panorámica acerca de su producción escultórica; incidiendo en la importancia del desnudo, tanto en ella como en los ya citados dibujos. Este tema tiene vital importancia en la obra del escultor, que se encuentra a medio camino entre la tradición clásica y las vanguardias, encarnando una difícil transición cuya modernidad vemos reflejada en la forma de tratar el desnudo y la sexualidad. Por una parte, sus piezas, de un realismo casi carnal, generalmente respetan los cánones y proporciones clásicas; pero sin embargo son un puro reflejo del deseo, rozando a veces lo obsceno, cosa que las desvincula por completo del clasicismo de la tradición escultórica. La tensión sexual se materializa de forma explícita y, para enfatizar más todavía el realismo de las obras, Rodin acaba con la narratividad de las mismas no haciendo alusión en ellas a escenas mitológicas, cosa que hasta el momento era la única disculpa para realizar obras de tan cargado contenido erótico. De formación autodidacta, Rodin se convirtió en uno de los artistas más significativos de la historia del arte, llegando a gozar de gran fama en vida. Su concepción del cuerpo desnudo, su atrevida forma de representarlo y la voluptuosidad de sus formas han influido en muchos grandes artistas del s. XX, como Brancusi o Klinger. Su trabajo es, también, un reflejo de la decadencia de finales de siglo y materializa, además, algunos temas fetiche de la época, como la homosexualidad femenina o la importancia del deseo carnal.
Auguste Rodin
Mujer desnuda
Musée Rodin, París
Auguste Rodin
Torso de Adèle, 1878
Musée Rodin, París
Auguste Rodin
Mujer desnuda
Musée Rodin, París