El cuento de La Lechera según Concha Prada

Concha Prada. Lechera 5, 2012

El azar y el cuerpo femenino, protagonistas de los últimos trabajos de la fotógrafa, desde el 10 de mayo en Oliva Arauna

Madrid, 07/05/2012


“Concha Prada. El cuento de la lechera”

GALERÍA OLIVA ARAUNA
c/ Barquillo, 29
28001 Madrid
Del 10 de mayo al 9 de junio de 2012
De martes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas

Concha Prada presenta, desde el próximo 10 de mayo, su quinta exhibición individual en la galería madrileña Oliva Arauna. En sus muestras anteriores en la sala expuso sus investigaciones en el ámbito de la fotografía: vistas de ciudades, primeros planos de objetos cotidianos, experiencias técnicas…

 

En esta ocasión, y bajo el título de “El cuento de la lechera”, ofrece imágenes antropomórficas completas (a diferencia de las fragmentadas que pudimos ver en Basuras) centradas en cuerpos femeninos que ganan volumen al recortarse sobre fondos negros. Congeladas en el desarrollo de una acción, sus imágenes recurren al contraste clásico de anatomías blanquecinas y fondos oscuros y parecer verse determinadas, como el resto de su producción, por el azar, ese azar personal que imprime Prada a sus instantáneas por el que parece compartir con el espectador su sorpresa inicial ante la visión de una imagen inesperada.

 

Esta serie se sirve además, con ironía, del título de “El cuento de la lechera”, para incidir en el carácter actual de esta fábula que la propia artista define como “el imperio del mundo virtual, que promete fantasías de plenitud y cuya vacuidad sólo persigue como desenlace la caída del cubo”.

 

La mencionada frustración la vemos en la violencia de los gestos en el golpear de la leche, reflejo de nuestras ensoñaciones, que han terminado por hacernos perder el equilibrio y caer. La ambición de la lechera, el castillo de naipes que esta sociedad ha construido, nos ha impedido ver la realidad; Concha detiene la imagen en el momento previo a la catarsis, un instante antes de que nos podamos dar cuenta de las consecuencias de la caída. El espectador, desde su distancia, es quien puede asimilar la transcendencia de ese momento.

 

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Concha Prada

Lechera 7, 2012

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Concha Prada

Lechera 12, 2012

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