El Museo Esteban Vicente abre la puerta al mundo del espectáculo
Del 30 de enero al 18 de mayo de 2008 en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente
Produce: Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente
Patrocina: Junta de Castilla y León Comisario: Raúl Eguizábal.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO ESTEBAN VICENTE
Plazuela de las Bellas Artes, s/n
Segovia (España)
Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Información. Universidad Complutense de Madrid La magia del circo, ya sea por la plástica de su alegre colorido y de las formas de sus elementos más característicos, o bien por las connotaciones poéticas que algunos pueden encontrar en él, ha sido para muchos artistas modernos una constante fuente de inspiración. Otros han sido cautivados por el espectáculo, sus protagonistas o la masa de público cuyos rostros se difuminan entre las luces y las sombras que se empastan bajo una carpa. La mirada que han proyectado sobre el circo un grupo de artistas españoles es la que recoge ahora una exposición que acaba de abrir sus puertas en el Museo Esteban Vicente de Segovia. Estructurada en torno a una serie de secciones temáticas, la muestra está concebida con una clara intención didáctica que permite mostrar un mismo argumento visto por autores representativos de diferentes momentos históricos y también de estilos distintos. En total, más de 80 obras de pintores entre los que se encuentran Goya, Picasso, Juan Gris, Solana, Maruja Mallo, Vázquez Díaz, Benjamín Palencia, Brossa, Cuixart, Guinovart, Equipo Crónica, Chema Cobo, Dis Berlín o Mateo Charris; el escultor Juan Muñoz y fotógrafos como Vari Caramés, Isabel Muñoz, Alberto García Alix o Cristina García Rodero. Artes plásticas y circo conviven así a través de la interpretación personal de estos artistas que han encontrado en la iconografía circense un motivo con el que experimentar o una vía de escape para dar rienda suelta a su imaginación. Desde los motivos propios de su imaginario, como la carpa, la pista, los animales o los trapecistas -tan recurrentes en este tipo de interpretaciones-, hasta las emociones o estados anímicos presentes en sus personajes, oscilando desde la soledad y el llanto a la alegría y la risa, el denominado “mayor espectáculo del mundo” es sin duda un buen lugar en el que detener la mirada.
Isabel Muñoz
Sin título, 2007
Francisco de Goya
Una reina del circo, 1816-1823 c.
Dis Berlín
El mago y su hija, 1999