El Cairo: arte en tiempos de revolución

El Museo egipcio sigue siendo una referencia inexcusable para el viajero que quiera conocer los tesoros del Egipto faraónico. Pero, en la “primavera de la primavera” de este 2011, un vistazo al arte contemporáneo de esta gran ciudad del norte de África ofrece perspectivas sociales y estéticas acordes con los tiempos. Zamalek, la isla en medio del Nilo a su paso por El Cairo es, además del barrio de las embajadas, el barrio de las galerías de arte. Un recorrido por cinco de ellas permite tomar el pulso a la creación artística coetánea a la revolución del 25 de enero.

                            

Como no podía ser de otro modo, el viajero encontrará referencias al proceso de cambio que vive el país, como en las muestras colectivas de la Art Gallery situada en la Opera House, o de la galería Ebdaa, en cuya exposición (titulada “EGYPTour home”), conviven representaciones pictóricas con muestras de videoarte, como el trabajo de Rasha Ragab, que muestra el deambular de los ciudadanos en torno a la plaza Tahrir, convertida en epicentro de la revolución. Los colores de la bandera egipcia y las imágenes que aúnan la media luna con la cruz se repiten en las piezas de diferentes creadores, al igual que sucede en muchas pintadas improvisadas en las avenidas cairotas.

Pero no solo la revolución protagoniza las actuales exposiciones que pueden verse en El Cairo. Como indica la responsable de la Zamalek Art Gallery, “el arte debe superar esta fase, muy estimulante, por otra parte, para crear sin cortapisas”. En esta Galería se inaugura el 15 de mayo una importante exposición de la obra de Salah Taher, coincidiendo con el centenario del nacimiento del artista. Multitud de dibujos y pinturas –algunos nunca antes expuestos-, y que muestran, entre otras, escenas del pueblo nubio y del sur de Egipto antes de la construcción de la presa de Asuán, dan idea de la evolución artística de este importante autor, que transita desde el realismo hasta la abstracción, pasando por el simbolismo figurativo.

Lana Ghassan, por su parte, expone al aire libre, en el pequeño jardín de la galería Makan, The Smell of Sadness, un conjunto de trabajos inquietante, a caballo entre lo gótico y lo surrealista, que incluye retratos y potentes imágenes de figuras femeninas. Para finalizar este recorrido por Zamalek, puede visitarse la exposición, con tintes naif y étnicos, de Salah el Mur, en el palacete que la representación de la Unión Europea tiene en Mohamed Mazhar St.