El arte de observar

La Fundación MAPFRE dedica una retrospectiva al fotógrafo norteamericano Walker Evans

Walker Evans. Camión y letrero, 1930
© Walker Evans Archive, The Metropolitan Museum of Art

Desde el 15 de enero hasta el 22 de marzo de 2009 en Instituto de Cultura. Fundación MAPFRE, Sala Azca, Madrid.

“Walker Evans”. Madrid, hasta el 22/03/09

INSTITUTO DE CULTURA FUNDACIÓN MAPFRE (Sala Azca)

Av. General Perón, 40 portal D 1ª planta. Madrid (España)

Comisario: Carlos Gollonet.

Obras: Más de un centenar de fotografías.

El Instituto de Cultura. Fundación MAPFRE dedica su primera exposición inaugurada este año a uno de los grandes referentes de la fotografía contemporánea y nos mostrará, hasta el 22 de marzo en Sala Azca, una amplia retrospectiva del artista estadounidense Walker Evans en la que podrán contemplarse más de cien instantáneas realizadas en gelatina de plata procedentes de la principal colección particular del creador de Missouri y representativas de las distintas fases de su trayectoria.

Rompiendo con la búsqueda de la belleza y el sentimentalismo por el camino de la evidencia que habían caracterizado la fotografía anterior, Evans imprimió a sus obras un estilo documental muy personal en el que destacaba su mirada directa sobre los hechos retratados, huyendo conscientemente de cualquier atisbo de idealización y de cualquier intento por llamar la atención sobre las posibles cualidades estéticas de sus instantáneas. Claridad, inteligencia y originalidad en la percepción son las notas comunes en la vasta producción de Evans, uno de los primeros fotógrafos en comprender que el valor artístico de una obra no reside en su temática y que cualquier acontecimiento, objeto o individuo aparentemente común e irrelevante podía cobrar valor artístico si era contemplado desde el punto de vista adecuado. Eliminando las barreras entre lo relevante y lo trivial, entre lo aparentemente bello y lo supuestamente feo, el estilo de Evans fue considerado en su momento agresivamente vulgar pero influiría con fuerza en la obra de artistas posteriores.

Pese a que unos años antes Atget, cuyas fotografías Evans pudo conocer y admirar, ya había introducido puntos de vista poco habituales o sesgados iniciando la ruptura con la tradición descriptiva del medio y un incipiente documentalismo, el estilo objetivo del norteamericano no es sólo producto de sus preocupaciones plásticas sino, sobre todo, de su interés por la literatura de maestros realistas como Flaubert, Joyce, Proust, Baudelaire o Henry James, que tanto invita a su plasmación visual.

Forman parte de esta muestra una amplia selección de instantáneas realizadas entre 1928 y 1975 por el considerado como creador de la imagen moderna de Norteamérica, cuyo desarrollo moderno captó en imágenes sobrias y contundentes. Interesado por las tensiones del naciente capitalismo y por la temática urbana, plasmó también la dura situación social de las capas menos favorecidas de la sociedad estadounidense durante la Gran Depresión huyendo de sentimentalismo o críticas políticas. Destacan así mismo sus revolucionarios retratos de los viajeros del metro de Nueva York (1938-1945), por su naturalidad y ausencia de pose. En su última etapa, tras 1974, adoptará el color y la fragmentación, así como un cierto lenguaje provocativo; no obstante, nunca en su carrera abandonó su empeño por dar a conocer la vertiente más desconocida de las cosas particulares y desvelar la importancia de lo insignificante, el peso de lo inadvertido.

Walker Evans
Main Street, Saratoga Springs, Nueva York, 1931
© Walker Evans Archive, The Metropolitan Museum of Art

Walker Evans
Salón, West Virginia, 1935
© Walker Evans Archive, The Metropolitan Museum of Art

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