El Museo Nacional de Colombia incide en la influencia de estos artistas en la producción colombiana
Como fruto del marco de colaboración en el ámbito educativo y culturar que México y Colombia vienen desarrollando desde los años 80, hoy se presenta en el Museo Nacional de Colombia una gran exposición sobre el arte moderno mexicano y su repercusión en la producción artística colombiana.
La muestra, que lleva por título “Diego, Frida y otros revolucionarios”, se centre principalmente en la figura de Diego Rivera, a partir de la cual se plantean cuestiones en torno al proceso de definición de un arte moderno en México, más allá de los academicismos y temas recurrentes sobre lo indígena, el pasado prehispánico y las tradiciones populares. Con Rivera se produce una ruptura que da lugar al nuevo lenguaje que aunaba las vanguardias europeas como el cubismo y el primitivismo con el sabor propio nacional y que daría lugar a la denominada “Escuela Mexicana de Pintura”. Resulta muy interesante, al mismo tiempo, ver cómo el muralismo consiguió consolidarse como modelo artístico, caracterizado por ser un arte político que buscaba una incidencia en las masas.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 15 de noviembre de 2009, se divide en 4 apartados: Espacio pictórico, con obras elaboradas por Rivera durante su viaje de estudios por España y Francia, su participación en el cubismo entre 1915 y 1919; Paisajes nacionales, centrado en el peso de los ideales de identidad nacionalista, reflejados en pinturas de paisajes y escenas de ámbito rural, además de en la figura del indígena y del campesino; Propaganda impresa y ámbito político, donde revistas y carteles se muestran como el medio de difusión para las ideas y su repercusión en la esfera pública y Escenas y retratos, dividido entre el género del retrato y la escena con carácter narrativo y simbólico con recreación de ambientes.
Junto a Diego Rivera, encontramos a su compañera Frida Kahlo, a Jean Charlot, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez, Ramón Cano Manilla y Rufino Tamayo, entre otros. En total 53 obras a través de cuya contemplación se comprende bien que el arte mexicano no es un todo homogéneo, sino más bien un variado conjunto resultante del choque entre distintos presupuestos estéticos, plásticos y políticos.
Fotografía superior: Diego Rivera
La molendera, 1924 Museo Nacional de Arte, INBA
Detalle del cartel de la exposición “Diego, Frida y otros revolucionarios”. Del 27 de agosto al 15 de noviembre en el Museo Nacional de Colombia