Descubriendo al Baselitz escultor

Georg Baselitz. Blauer Kopf 1.III.1984 Kunsthalle Bielefeld

El Musée d´ Art Moderne de la Ville de París revisa la producción escultórica del artista entre 1979 y 2010

París, 05/10/2011


“Baselitz Sculpteur”

MUSÉE D´ ART MODERNE DE LA VILLE DE PARIS
11 Avenue du President Wilson 75116
París
Del 30 de septiembre de 2011 al 29 de enero de 2012
De martes a viernes, de 10:00 a 17:30 horas
Sábados y domingos, de 10:00 a 18:45 horas

El Musée d´ Art Moderne de la Ville de París inauguró el pasado 30 de septiembre una exhibición retrospectiva dedicada a uno de los aspectos de la producción de Georg Baselitz menos conocidos para el gran público: la escultura. La gran mayoría de las obras que componen esta exhibición son de tamaño monumental, apenas se han expuesto en Francia con anterioridad y guardan bastante independencia en relación a la pintura del alemán.

Podemos ver en París cuarenta esculturas de madera datadas en las últimas dos décadas que examinarán la labor de Baselitz en la renovación del lenguaje de la escultura actual y que se completan con varias obras sobre papel y pinturas del artista con objeto de poner de manifiesto la variedad de su producción y la extrema coherencia de ésta se exprese en el medio en el que se exprese, tanto en el tratamiento de la figura como en su permanente desafío a las reglas habituales de la percepción.

Georg Baselitz. Dresdner Frauen - Karla 1990 Collection Froehlich, Stuttgart Photo : Jochen Littkemann © Georg Baselitz            Georg Baselitz. Pace Piece 2003 Hall Collection Photo : Jochen Littkemann © Georg Baselitz

Debido al gran tamaño de estas esculturas, Baselitz tuvo que emplear para elaborarlas sierra y hacha: se trata de cabezas, figuras de pie, torsos, piezas antropomorfas, monumentales autorretratos y pedazos de madera cubiertos de tela propios de finales de los noventa.

Entre las más emblemáticas figura Modell für eine Skulptur (1979), que se mostró en 1980 en la Bienal de Venecia y que suscitó gran controversia por evidenciar el rechazo del Baselitz escultor a cualquier estilo definido y su tratamiento crudo o agresivo de los materiales, a los que aplica toques de pintura.

En sus figuras de pie, como en sus pinturas y grabados, se hacen muy presentes los árboles. Resultantes de un cuerpo a cuerpo del artista con el material, vemos en el espesor de sus bloques las marcas de “cantero” de Baselitz; pero esas marcas no son sólo formas, también se refieren al origen del universo y remiten a la escultura africana y oceánica.

Iniciadas en 1989, sus Mujeres de Dresde recuerdan los finales de la II Guerra Mundial y las víctimas de la destrucción de su ciudad en febrero de 1945. Las dos esculturas más recientes que hasta enero podemos ver en París son dos melancólicos autorretratos de atributos agresivos e inusuales y toques en azul.

INFORMACIÓN RELACIONADA

Baselitz inédito en la White Cube. Londres, 19/05/2011


Comentarios