Cuando uno viaja a Londres por primera vez, no piensa en visitar Horniman Museum porque lo más seguro es que no haya oído hablar de este museo con anterioridad. En cambio, para la mayoría de londinenses es uno de sus museos favoritos, sobre todo, si se tiene familia y niños. De hecho, Horniman Museum fue nombrado Museo del Año para las familias en 2013. El título recibido lo caracteriza muy bien porque lo primero que uno ve cuando llega a este museo es la gran cantidad de familias que acuden al mismo junto a niños pequeños.
Horniman Museum está situado en Forest Hill en el sur de Londres. Frederik John Horniman comenzó en los años sesenta del siglo XIX a coleccionar objetos, especímenes y artefactos de distintas poblaciones de todo el mundo. Su misión era acercar otras civilizaciones y lugares a Forest Hill y educar y enriquecer la vida de la comunidad local. Sus viajes le llevaron a lugares tan dispares como Egipto, Sri Lanka, Burma, China, Japón, Canadá o Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que Horniman había heredado de su padre la empresa familiar Horniman’s Tea y que para 1891 se había convertido en el mayor comerciante de té a nivel mundial.
El museo abrió públicamente sus puertas gratuitamente en 1890 y la colección fue dividida en dos secciones: arte y naturaleza. En 1898 se decidió construir un nuevo museo diseñado por Charles Harrison Townsend. Una vez construido éste, Horniman donó el museo, las colecciones y los jardines a la ciudad de Londres siendo ahora tutelados por el Ayuntamiento de Lewisham.
Cuando uno visita Horniman Museum por primera vez, se encuentra con un edificio majestuoso de estilo Arts and Crafts y unos amplios jardines. Dentro del museo, se puede visitar el acuario y las colecciones de arte. Todos los fines de semana se organizan talleres infantiles y actividades para los más pequeños. En verano, se realizan festivales de música, arte, teatro y cine al aire libre en los jardines exteriores.
En la planta baja del museo se encuentra el acuario en el que se pueden visitar quince espacios preparados de distintos ecosistemas desde la costa inglesa a los arrecifes de coral de las islas Fiji. Cuando se diseñó el acuario, éste fue pensado teniendo en mente a la cantidad de niños que lo iban a visitar y se construyó de tal manera que el nivel de las ventanas está diseñado a la altura de los ojos de los niños con un sistema interpretativo para introducirlos en un profundo entendimiento del mundo natural. El acuario está pensado a la vez para entretener e informar al visitante sobre la vida marina.
En la galería de historia natural, las vitrinas son las mismas que las de época victoriana y guardan el sentido de museo decimonónico y están organizadas en filas paralelas. Originariamente había modelos de grandes mamíferos disecados en la galería central pero desafortunadamente muchos de ellos se han perdido y en la actualidad sólo se conserva una morsa espectacular en su tamaño disecada en el centro de la galería. Esta galería recuerda más a un gabinete de las curiosidades que a un museo del siglo XXI.
La galería musical contiene una de las mejores colecciones públicas de instrumentos musicales del mundo. Hay dispositivos interactivos e incluso oportunidades para probar a tocar instrumentos musicales en pequeñas salas paralelas. Al mismo tiempo que visitas las salas, se puede escuchar música en cada dispositivo relacionada con lo que estás visitando en ese momento.
Una de las secciones más interesantes es la sección de antropología porque se pueden encontrar ejemplos de diversas partes del mundo organizados en grandes vitrinas en las que se mezclan unas culturas con otras. El desarrollo dispositivo es un poco caótico para la actual percepción expositiva porque resulta difícil de seguir qué pertenece a qué cultura así como recibir información sobre una obra en concreto. Aun así, la calidad de las obras es sobresaliente y la visita merece la pena.
Los jardines están divididos en distintas áreas como jardines a distintas alturas, un huerto con distintas especies de plantas y verduras plantadas, un quiosco para músicos o caminos que recorrer. Además desde la parte más alta de la colina, se puede divisar el centro de Londres en un día soleado. También hay un invernadero de época victoriana al lado del café que ofrece un menú muy variado a buen precio.
Página web de Horniman Museum – http://www.horniman.ac.uk/