De la pintura a la instalación

Es la primera ocasión en que se expone fuera de nuestras fronteras la obra de esta artista vasca, que ha desarrollado la mayor parte de su producción en el campo de la pintura mural, pero que desde hace unos años se ha decidido a romper los límites del marco y de la pared para acceder al espacio real a través de instalaciones a gran escala en las que las imágenes se quiebran. Se trata de piezas muy relacionadas con la arquitectura, aspecto que probablemente constituya un atractivo especial de cara al público estadounidense. La galería madrileña Salvador Díaz, el Gobierno Vasco y SEACEX han colaborado en la elaboración de esta muestra, titulada “Josune Amunarriz. De la pintura a la instalación”. Dado el interés que despiertan en EE.UU todas aquellas iniciativas que resaltan el papel de la mujer en el campo del arte, es previsible que la obra de Amunarriz sea acogida con éxito en Nueva York, donde se exhibirán los trabajos de la creadora de Fuenterrabía que más profundizan en el arte abstracto desde una mirada audaz y muy personal. Se trata de dos instalaciones de grandes dimensiones que ocuparán por completo las dos salas expositivas del Queen Sofía Spanish Institute: Reflejos de Glaciar, que recuerda los colores y formas del Ártico y evoca de forma envolvente el movimiento del mar y Ice Age, ideada específicamente para esta ocasión. La comisaria de la exposición, Barbara Rose, no encuentra referencias a la pintura española en la producción de Amunarriz, pero sí descubre influencias en ella del pintor Clyfford Still, por su forma de unir las formas sobre el plano y por su abstracción de raíces naturalistas y de ciertos creadores de la Escuela de Nueva York, dada la ausencia de una línea de horizonte que nos sirva de orientación. El objetivo de la vasca es, en cualquier caso, realizar un arte público de gran formato e imagen poderosa.

Josune Amunarriz preparando sus instalaciones en el Queen Sofía Institute de Nueva York