“Lágrimas de Eros” revisa la pervivencia en el arte de los mitos clásicos más sensuales
Andy Warhol
El beso (Bela Lugosi), 1963
The Mugrabi Collection
2009 Andy Warhol Foundation for the Vusual Arts. VEGAP, Madrid, 2009
Del 20 de octubre de 2009 al 31 de enero de 2010, en el Museo Thyssen-Bornemisza y la Sala de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid
Comisario: Guillermo Solana
Organizan: Museo Thyssen-Bornemisza, Fundación Caja Madrid
Obras: 119, entre pinturas, esculturas, vídeos y fotografías
“Lágrimas de Eros”
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA Y FUNDACIÓN CAJA MADRID
Del 20 de octubre de 2009 al 31 de enero de 2010
Tomando como punto de partida el último ensayo publicado por Georges Bataille antes de morir, Lágrimas de Eros (1961), el Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid presentan una muestra dedicada a indagar en las estrechas relaciones entre amor y muerte (Eros y Tánatos), en los paralelismos de las sensaciones provocadas por el clímax amoroso y el fin de la vida. El deseo sexual desde una mirada tanto masculina como femenina, el voyeurismo y el exhibicionismo, el fetichismo, lo homosexual y lo heterosexual, lo religioso y lo prohibido tienen cabida en una exposición que analiza la pervivencia de los mitos grecorromanos ligados a Eros y de la simbología ligada a ciertas figuras bíblicas en la creación artística, desde el Renacimiento hasta nuestros días.
“Lágrimas de Eros” se estructura temáticamente y resalta la irrupción en la obra de artistas de épocas y tendencias muy diversas de ciertos motivos comunes plenos de referencias veladamente amorosas o explícitamente sexuales, como las lágrimas, las olas del mar, la cabellera femenina, la serpiente o el desnudo.
El nacimiento de una Venus sensual en la producción de pintores del siglo XIX como Bouguerau o Amaury-Duval, candorosa en la fotografía presentada por Rineke Dijkstra y falsamente ingenua en la obra de John Currin; la Eva cómplice de la serpiente de Von Stuck, Gauguin, Toulouse-Lautrec, Richard Avedon o James White; las esfinges y sirenas que fascinaron a Moreau, Courbet, Mapplethorpe o Louise Bourgeois; el San Sebastian martirizado y tomado como excusa para el disfrute sensorial por Ribera o Moreau; la Andrómeda encadenada y ligada a la esclavitud erótica en los trabajos de Dalí o Hans Bellmer y el beso como consumación amorosa e intento de vampirización del amado en los trabajos de Munch, Magritte o Max Ernst protagonizan la exhibición que podrá contemplarse en el Thyssen, dedicada a desvelar los mortales peligros de la pasión erótica.
Las piezas expuestas en la Sala de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid, sin embargo, erotizan el eterno descanso asimilándolo al éxtasis sexual. En este apartado tienen cabida distintas versiones del joven Jacinto muerto fatalmente jugando al disco junto a Apolo; un Endimión al que Zeus concedió el sueño eterno para que pudiera ser contemplado siempre joven por la diosa de la Luna; bellas suicidas como Cleopatra y Ofelia o la Magdalena penitente arrepentida de sus pecados, tan relacionados con la carne y lo sensual.
Como señala el propio Guillermo Solana, la naturaleza de Eros se despliega en esta muestra de modo perverso y poliformo, cambiante y siempre igual y tomando el agua como principal medio de expresión, por su relación con la fluidez de la libido y con las olas que se encadenan en el mar del modo en que se encadenan los brazos de los enamorados.
Lucien Lévy-Dhurmer
Salomé, 1896
Colección privada, Alemania
James White
Sin título, 2004
Preservativos ilustrados a la venta en el Thyssen
Mapplethorpe: clasicismo y reivindicación. Málaga, hasta el 15/11/09
Ansiedad y mito. Chicago, 13/02/09
Muñecas poco inocentes. París, hasta el 22/05/06
Entre la razón y el deseo. Hamburgo, 14/02/08
Deseo, género y homosexualidad como objetos de exposición. Colonia, 17/08/06
Pinceladas de pasión. Viena, 28/02/07