Entrevistamos al director artístico de Espacio Atlántico, convencido de que la feria ha sido un éxito
¿Qué balance haces de Espacio Atlántico?
Estoy convencido de que la feria ha sido un éxito, máxime si pensamos en el poco tiempo que hemos tenido para trabajar este cambio y en el momento de recesión y cautela que vive el arte contemporáneo. Naturalmente, ha habido galerías que han vendido mucho, otras que menos y otras que poco, pero es algo lógico en todas las ferias. Pero si pienso en el nivel de las galerías representadas y la calidad de los artistas presentados, en el número de visitantes y en el interés despertado y reconocimiento general es para sentirse satisfecho con este primer paso.
¿Cuál será el siguiente paso?
Serán muchos pasos que nacerán, como este primero, desde la complicidad y el diálogo. Tengo que agradecer a la dirección general de la feria la confianza que han depositado en mí y en el equipo de Dardo y las facilidades para trabajar. Tanto Marta Scarpellini como todo su equipo ha realizado una labor importantísima, seguramente en algunas cosas más invisibles que las funciones que represento, pero clave para que esta feria haya podido dar el salto. El siguiente paso será continuar dialogando con los galeristas, darle verdadera voz al comité de selección para que ayude a mejorar la feria y analizar con detalle las encuestas de satisfacción que han cubierto los expositores para mejorar lo máximo posible.
¿Quiere decir eso que repetirás en la dirección artística?
Sí, pero no a toda costa. Marta y yo vamos a trabajar desde ya en una colaboración más decidida por parte de las instituciones y empresas gallegas, con la intención de que destinen o acuerden un compromiso de compras en firme para el 2011. Instituciones como el CGAC tienen la obligación de apoyar de una manera decidida este proyecto porque de lo contrario sería una irresponsabilidad histórica para con el arte en Galicia; estoy seguro de que su ausencia en este año y el escándalo que se ha generado se convertirá en una anécdota sin importancia. Pero también importantes empresas de Vigo o Fundaciones como Caixa Galicia son ausencias que se tienen que convertir en presencias necesarias, como lo han sido la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Caixanova o la Fundación María José Jove que estoy seguro que con tiempo para trabajar lo harán de un modo todavía más decidido. Sólo así tiene sentido una feria de este nivel en Galicia y sólo si cristalizan en los próximos meses determinados acuerdos continuaré. Para el 2011 no hay disculpas: o el coleccionismo gallego (institucional y privado) apoya en masa esta feria o demostrará no merecer nada de esta calidad. La oportunidad es irrepetible y milagrosamente ha funcionado con la ausencia de los teóricamente ‘militantes’ cercanos, gracias a Portugal y a un optimismo sorprendente. Si las instituciones gallegas no se implican con compras ya para el próximo el año me iré como he venido; aunque estoy seguro que el apoyo será total.
¿Ha funcionado el coleccionismo privado?
Sí, pero más en las grandes galerías, de obras más caras, que en las más pequeñas. Algunas porque no han acertado en sus propuestas, más modestas y cautelosas, pero otras veces porque desde la organización no hemos sabido motivar a los coleccionistas a las compras menos obvias, más arriesgadas. Soy consciente de que en cinco meses de trabajo es casi un milagro lo logrado, pero ahora con un año para trabajar estoy seguro de que el programa de coleccionistas será una de las grandes novedades de la próxima edición. Desde que acabó la feria no pienso en las galerías a las que les fue bien sino en las que no alcanzaron sus objetivos.
Una de las novedades este año ha sido la creación de la Colección Espacio Atlántico que será depositada en el MARCO de Vigo.
Lo considero fundamental. Importante para la supervivencia de la feria y vital para cubrir la ausencia de colección propia del MARCO. Es un gesto de unión de Espacio Atlántico con la ciudad de Vigo y quién sabe, tal vez sería un gesto oportuno que el Ayuntamiento de Vigo comprase en la feria y crease de un modo serio su propia colección para que entre ambas completasen un importante legado para el principal museo de arte contemporáneo de la ciudad.