Daniel Buren, geometría brasileña

El artista presenta su obra inédita en la Galería Nara Roesler

São Paulo,

Daniel Buren nació en París en 1938, se formó como pintor, y pronto sobresalió como uno de los cabecillas, junto a Mosset, Parmentier y Toroni, del colectivo BMPT, que propuso en los sesenta modelos pictóricos alternativos a la figuración narrativa y enlazados con el situacionismo. Dieron primacía al posicionamiento político frente a los estudios de la representación, combatieron la noción de creación como momento mágico, negaron el aura de la obra de arte y promovieron la crítica a los museos y demás instituciones artísticas.

Aquellas posiciones terminarían acercando sus trabajos al arte conceptual y reduciendo su contenido pictórico a franjas de color verticales, en tonalidades alternas, que aplicaría sobre todo tipo de superficies y que tenían una medida común en su anchura: 8,7 centímetros. Las repetía así invariablemente, atendiendo a procedimientos que remitían a los seguidos por artistas ligados a la abstracción postpictórica, como Ad Reinhardt, pero aquella repetición contenía una reflexión diferente de fondo: negaba Buren con ella la posibilidad de una evolución artística y del arte como vocación. Y afirmaba, eso sí, una marca registrada, un estilo reconocible, por más que este estuviera basado en bandas cromáticas absolutamente sencillas pretendidamente impersonales, anónimas, susceptibles de ser atribuidas a cualquier Daniel; bandas que carecen, o quieren carecer, de gesto, valor estético o significación propia.

Daniel Buren en la Galería Nara Roesler
Daniel Buren en la Galería Nara Roesler

El primer escenario de presentación de las bandas de Buren fueron las calles, pero él no ha escapado, como otros artistas de su generación, a la canalización de sus planteamientos radicales por la vía institucional, y su obra se ha presentado en algunos de los principales museos y galerías del mundo.

De bandas en blanco y negro pobló una columnata del Palais Royal de París en 1986, en una propuesta que suscitaría un intenso debate sobre la conveniencia o no de que artistas contemporáneos interviniesen edificios históricos. Solo tres años después Ieoh Ming Pei presentaría su pirámide para el Louvre.

En la sede en Río de Janeiro de la sala Nara Roesler presentó en 2015 algunas intervenciones específicas y ahora muestra, en el espacio de esta misma galería en São Paulo, trabajos inéditos concebidos específicamente para este proyecto: nueve conjuntos de objetos tridimensionales dispuestos sobre pared y compuestos cada uno por entre ocho y catorce piezas, muchas de ellas realizadas con espejo.

Con estos y con transparencias, analizando las posibilidades del reflejo de la luz y la proyección del color, ya había trabajado también en París, en el Grand Palais, en una instalación que presentó allí en 2012. Diseñó una claraboya en la que se alternaban vidrios azules y transparentes que dialogaban con el tablero de ajedrez evocado en el suelo.

Daniel Buren en la Galería Nara Roesler
Daniel Buren en la Galería Nara Roesler

Hay quien considera precisamente a Buren inventor del concepto de site specific como práctica artística intrínsecamente ligada a la especificidad topológica y cultural de los lugares donde expone su obra. Sus proyectos más recientes dialogan intensamente, y el del Grand Palais es un ejemplo, con las arquitecturas circundantes, y provocan cambios en nuestra percepción del espacio a través del uso de madera, vinilo y materiales plásticos y a veces generan, prácticamente, explosiones de color.  Desde principios de los noventa, no solo aplica este a las paredes, sino que literalmente lo instala en el espacio a través de filtros y placas de vidrio o pintura acrílica.

La mayoría de los trabajos específicos que Buren ha presentado en centros de todo el mundo son efímeros: no existen fuera del tiempo y el espacio para el que fueron concebidos, aunque un buen número de centros de arte internacionales disponen de obras permanentes del francés en sus colecciones. En los setenta comenzó a exponer en museos franceses e internacionales sus piezas conceptuales en soportes variados y, aunque generara controversia su participación en la Exposición Internacional del Guggenheim neoyorquino en 1971 y en Documenta V, al año siguiente, los ochenta le proporcionaron, cambios políticos mediante, alguno de sus mejores artistas: pudo ocupar espacios públicos de manera más o menos fugaz y comenzó a trabajar en obras permanentes. En el 86 recibiría, como representante del Pabellón francés, el León de Oro de la Bienal de Venecia.

Esta no es la primera vez que la obra de Buren se exhibe en Brasil: en la Bienal de São Paulo participó en 1983 y 1985 y también presentó una muestra en 2001 en el Centro Municipal de Arte Hélio Oiticica.

Daniel Buren en la Galería Nara Roesler
Daniel Buren en la Galería Nara Roesler

 

“Daniel Buren. Prismas, cores e espelhos: alto-relevo-trabalhos situados”

GALERÍA NARA ROESLER

Avenida Europa, 655

São Paulo

Del 4 de abril al 20 de mayo de 2017

 

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