Exposiciones, libros y falsificaciones ponen de actualidad al genio
Si en vida nunca dejó de dar que hablar, veinte años después de su muerte aún menos.
Dalí es noticia estos días no sólo por el vigésimo aniversario de su fallecimiento en Figueras, sino también por las nuevas exhibiciones de las que su obra es objeto, por la presentación de libros que reanalizan su trayectoria artística y por la intervención en Málaga de 81 piezas atribuidas al genio. En diciembre, 44 de sus esculturas se subastaron en la casa Bonhams de Londres; el pasado 19 de enero conocíamos que el MoMA de Nueva York había cedido en préstamo (durante dos meses) a la Fundación Gala – Salvador Dalí La persistencia de la memoria, uno de los óleos más conocidos del pintor gerundés que nunca se había mostrado en España hasta la fecha; y hoy hemos sabido que la policía ha intervenido en un hotel de la localidad malagueña de Estepona 81 obras atribuidas a Dalí que un ciudadano francés se disponía a vender de forma fraudulenta. La autoría del pintor surrealista sobre estas piezas está por confirmar y se cree que algunas de ellas podrían haber sido robadas. Londres también se rinde a los encantos del excéntrico creador y en el Southbank podremos contemplar, de forma permanente hasta finales de este año, cerca de quinientas de sus obras, la mayoría esculturas, pero también grabados, muebles, joyas y acuarelas, muchas de ellas inéditas. La muestra, que lleva por nombre “Dalí Universe”, se estructura en tres secciones: “Sensualidad y feminidad”, “Religión y mitología” y “Sueños y fantasía” y en ella se expondrá también un gran óleo de 11 metros, llamado Spellbound, que el catalán realizó específicamente, en 1945, para el film de Hitchcock Recuerda. Por su parte, la editorial Siruela recuperará también la figura del artista mediante la publicación de tres libros que repasan diversos aspectos de su trayectoria poco conocidos hasta ahora. Se trata de El camino de Dalí, de Ignacio Gómez de Liaño; ¿Por qué se ataca a La Gioconda?, formado por una recopilación de escritos del propio pintor, y El fenómenos del éxtasis, de Juan José Lahuerta. El primero de ellos rememora los últimos años de la vida del surrealista, en los que pintaría algunos de sus cuadros más enigmáticos; el segundo repasa las obsesiones del creador y su opinión sobre el arte moderno y el tercero analiza un collage fotográfico y un breve texto firmados por Dalí y publicados en la revista Minotauro. Ambos testimonios aportan luz sobre las difíciles relaciones entre el pintor de Figueras y Breton y entre sus posiciones materialista e idealista, respectivamente.
Salvador Dalí
Retrat de la meva germana, 1925
© Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2004.