CentroCentro. Palacio de Cibeles inauguró el pasado 24 de febrero un punto de encuentro para el diseño: D-espacio, en el que podremos ver cuatro exposiciones al año, cada una de ellas con alguno de los grandes problemas que interesan y preocupan a los diseñadores contemporáneos como tema central: diseño sostenible, diseño social, impresión 3D, open design, el diseñador como productor, diseño al límite del arte, pequeñas marcas-grandes marcas, geometría- naturaleza, etc. La comisaria de este espacio será Ana Domínguez Siemens.
La primera exposición que presenta se titula “Recursos Humanos”, puede verse hasta el 3 de mayo y consta de una serie de proyectos con el medioambiente como eje. Algunos aún están en fase de prototipo, otros son experimentos o sólo ideas y algunos ya han sido producidos y comercializados, demostrando que también hay esperanza de viabilidad para los proyectos sostenibles.
Entre ellos destacan ejemplos de reciclaje: muebles fabricados con madera de segunda mano, tarros de vidrio con usos inesperados, retales de cuero convertidos en elementos estructurales o el papel que cobra nueva vida en forma de lápices o platos.
Promover nuevos diseños que utilizan materiales tradicionales como el corcho y mostrar utilidades insospechadas de elementos como la arena, el cáñamo o las algas como materia prima puede plantear nuevos caminos para realizar objetos ecológicamente responsables. También se muestran en D-espacio nuevos modos de diseñar tanto los objetos como su “packaging” para transportarlos dejando la menor huella de carbono posible y se alude a pequeños comportamientos éticos con la naturaleza, como el uso de la masilla que sirve para reparar objetos de todo tipo y no tener que deshacernos de ellos.
En “Recursos Humanos” también podremos ver proyectos que llaman nuestra atención sobre el retroceso de los hielos polares y el complicado futuro del oso polar, en peligro de extinción por el calentamiento global, e incluso unas redes de pesca biodegradables que impiden que los grandes mamíferos queden atrapados en ellas y soluciones modestas para sustituir las lámparas de queroseno en las comunidades de países en desarrollo usando la energía solar o la ley de la gravedad, formas naturales y domésticas para purificar el agua, instrucciones para transportarla en su consumo doméstico sustituyendo las botellas de plástico por una membrana comestible o un proyecto que enseña a los niños la importancia de comer verduras de temporada y producidas localmente.
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