Cuerpo propio, cuerpo ajeno

Los films, las performances y la obra poética que Galindo presenta en Oxford conforman la respuesta personal de esta artista a la difícil y a veces brutal situación que padecen las mujeres en su país. Se sirve de su cuerpo como medio para expresar de forma metafórica y visual la compleja realidad social de Guatemala y para señalar, poniendo el dedo en la llaga, los desequilibrios que genera una autoridad mal entendida: desde la crueldad de la larga guerra civil vivida en aquel país entre 1960 y 1996 a la violencia de género. Pionera en la utilización de Internet como medio para dar a conocer su trabajo y sus opiniones políticas, esta artista logró su mayor reconocimiento internacional al recibir, en 2005, el León de Oro de la Bienal de Venecia por su vídeo ¿Quién puede borrar las huellas?, en el que recordaba a las víctimas de la dictadura del general Rios Montt. Con objeto de involucrar cada vez más al público en el resultado final de sus obras y de llamar la atención sobre los desaparecidos en regímenes totalitarios, recientemente llevó a cabo en la ciudad argentina de Córdoba una asombrosa performance llamada Reconocimiento de un cuerpo, en la que los espectadores giraban en torno a un cadáver cubierto con una sábana blanca. La respuesta de la audiencia, como señala Galindo, prueba que los ritos cotidianos son los que definen una cultura y que en América Latina, la gente sabe perfectamente lo que tiene que hacer cuando halla un cuerpo tapado de esa forma. La muestra forma parte de la serie de exposiciones que el Museo de Arte Moderno de Oxford viene dedicando a artistas internacionales que trabajan en contextos políticos y sociales complicados.

Regina José Galindo
Limpieza social (detalle), 2006
Foto: Hugo Muñoz