Color y linealidad: el sello Dan Walsh

Dan Walsh. Excursión, 2011

La Galería Elvira González abre mañana la segunda muestra que dedica al artista estadounidense

 

Nueve lienzos de gran formato que Dan Walsh ha elaborado entre 2009 y 2012 forman parte de la segunda muestra que la Galería madrileña Elvira González dedica a este artista norteamericano y que continuará dando fe de su personal adaptación de un estilo compositivo eminentemente minimalista.

Walsh, oriundo de Philadelphia, donde actualmente vive y trabaja, se sitúa normalmente dentro de la corriente del post minimalismo y bajo la influencia de Peter Halley (que también exhibe en estas fechas su obra reciente, en las Waddington Galleries), Philip Guston, Sol Lewitt o Donald Judd, pero también de los patrones repetitivos y las composiciones despejadas propias de los mandalas del Tibet.

Dan Walsh. Rookies, 2012

Sus trabajos inciden en la repetición de formas que progresivamente se van simplificando o complicando y que, por su sentido decorativo, parecen evocar frisos arquitectónicos.

Walsh concede tanta importancia a su proceso de trabajo como a la obra terminada, y, según el mismo confiesa, el resultado de la misma a veces resulta inesperado, en tiempo y en forma. Si la muestra de la Galería Elvira González nos deja con ganas de más, hasta el 26 de mayo podemos ver una retrospectiva dedicada al artista en la Fondation Speestra de la localidad suiza de Apples.