Pertenecían hasta ahora a un coleccionista privado muy vinculado al artista y ofrecen de él visiones inéditas
En el marco de la subasta de arte contemporáneo y de postguerra que Christie´s Londres ofrecerá los próximos días 11 y 12 de octubre, se pondrá a la venta una destacada colección de autorretratos del creador alemán Martin Kippenberger, entre ellos trece trabajos realizados en papel y el óleo sobre lienzo Sin título (1992), que pertenece a su serie Hand-Made Pictures. Podría convertirse en la pieza estrella de la puja y su valor estimado se cifra entre 2,5 y 3,5 millones de dólares.
Esta obra ha formado parte de las mayores exposiciones internacionales programadas sobre Kippenberger, incluyendo las retrospectivas que le dedicaron el Centre Pompidou (1993), la Tate Modern (2006) o el MoMA y el MOCA en 2009.
La colección de autorretratos fue reunida por un coleccionista muy cercano al artista a lo largo de veinticinco años de amistad y ofrece una visión única e irreverente de su personalidad y de su concepción del género del retrato. Constituye además un reflejo artístico del transcurso de su vida y desvela su carismático y cambiante carácter desde los años ochenta hasta 1996, año en que se data el último de sus autorretratos, previo a su temprana muerte en el 97.
Considerado uno de los artistas alemanes de mayor talento de su generación, tras su paso por la Academia de Arte de Hamburgo y una estancia en Florencia, Kippenberger comenzó una prolífica carrera como artista, que abarcó casi compulsivamente disciplinas tan diversas como la pintura, el dibujo, la escultura, la performance, la fotografía, la instalación o la música.
En los años ochenta, destacó tanto por su fuerza expresiva como por lo irónico y controvertido de algunas de sus obras, en las que frecuentemente reflejó su también agitada vida, así como su conocimiento de la tradición artística.
En esa década alternó su vida en Alemania con estancias en otras ciudades como Los Ángeles, Carmona y Madrid. Aunque fue reconocido en vida, su trabajo se ha comenzado a estudiar y exponer de forma más amplia tras su prematura muerte a la edad de 44 años, especialmente en museos e instituciones norteamericanos.
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