Esculturas, dibujos y collages elaborados por el artista vasco en su madurez se exponen en el Museo Patio Herreriano de Valladolid
Organizada con la colaboración de la Fundación La Caixa y del Museo Chillida Leku de Hernani, recala en el Patio Herreriano de Valladolid hasta el próximo 12 de abril, tras su paso por Palma de Mallorca, Tarragona y Alicante, una muestra centrada en el periodo de madurez y plenitud artística del escultor guipuzcoano en el que podremos admirar tanto sus esculturas de gran tamaño, como sus grabados y dibujos de aquella etapa y las llamadas “gravitaciones”: collages sin cola que Eduardo Chillida comenzó a elaborar en 1986 empleando materiales como el alabastro y el fieltro que, cosidos y colgados, producen en el espectador efectos de movimiento e ingravidez, tal como señaló Luis Chillida, hijo del creador, en la presentación de la exposición.
MUSEO CONTEMPORÁNEO ESPAÑOL PATIO HERRERIANO
Patio Herreriano
C/ Jorge Guillén nº 6
Valladolid (España)
Resulta especialmente llamativo que el artista vasco, internacionalmente reconocido y objeto de numerosas exhibiciones en los centros más prestigiosos de Europa y EE.UU desde una etapa muy anterior a la década de 1980, decidiese a partir de entonces arriesgar, renovarse e incorporar a su trabajo modernas formas y técnicas, profundizando en las dimensiones arquitectónicas de sus esculturas y en las relaciones entre éstas y los paisajes urbanos o naturales donde se instalaban. El resultado de aquellas investigaciones lo conforman las piezas que, desde el pasado 4 de febrero, se exhiben en Valladolid. Sin dejar de lado las tradicionales nociones de monumentalidad e inmediatez que marcan su producción, en sus últimos veinte años de trayectoria creativa Chillida optó por conceder cada vez mayor importancia al proceso de composición de sus proyectos, realizando numerosos bocetos y estudios previos de cada una de sus obras. Así mismo lleva a su punto máximo la depuración de las formas, símbolo de la concepción que Chillida tenía de sus esculturas como fruto de su introspección personal y de su concepción de la obra de arte como medio tanto de anclaje y pertenencia a una tierra como de apertura al mundo.
“Chillida 1980-2000”