Charles Ray, un aplomo casi clasicista

En colaboración con el Art Institute of Chicago y hasta el próximo 28 de septiembre, Kunstmuseum y Museum für Gegenwartskunst de Basilea ofrecen una amplia exposición de la obra escultórica del estadounidense Charles Ray (que nació en 1953 en Chicago y vive en Los Ángeles) desde 1997 hasta el último año. No se trata por tanto de una retrospectiva sino de un examen a su producción de las últimas dos décadas y cada una de las quince piezas mostradas requiere prácticamente de una sala propia para contemplarse adecuadamente.

Considerado uno de los escultores más influyentes del panorama actual, Ray, al igual que Jeff Koons y Katharina Fritsch, se ha servido de la escultura figurativa para elaborar a partir de ella un lenguaje nuevo y personal. Uno de sus trabajos más conocidos, presente en Basilea, es Niño con rana (2009), una pieza de acero pintada de blanco que se instaló en la Punta della Dogana veneciana entre ese año y 2013 y sembró la polémica por su impacto en un entorno retratado por Canaletto o Guardi. De gran tamaño, sostenía en su mano derecha una rana y se orientaba hacia la Plaza de San Marcos.

Conocidos son también su tractor de aluminio y el camión de bomberos Firetruck (1993), que pudo verse en la Bienal de Whitney hace once años.

Dispuesto siempre a invitar al espectador a poner en tela de juicio sus percepciones e influido por Anthony Caro, ha trabajado en ocasiones con su propio cuerpo documentando sus actuaciones. En los setenta se adentró en los caminos del Body Art y realizó la conocida Plank Piece I, a medio camino entre esa tendencia y el minimalismo. En sus trabajos posteriores daría cada vez mayor protagonismo a la subjetividad y la presencia humana cedería espacio a juegos escultóricos donde cobraba importancia la relación interna entre los objetos. De aquella época datan autorretratos en serie o maniquíes con el rostro del artista.

Sus proyectos más recientes nos hablan de lo surreal y lo real, lo inesperado y lo cotidiano, y su lenguaje no rehúye sino que venera la ironía. Incorpora referencias al Minimalismo, el Dadaísmo, Fluxus o el arte conceptual.

Este proyecto suizo supone la primera gran exposición dedicada a Charles Ray desde 2006. Hace ahora veinte años, en 1994, sus piezas fechadas entre 1973 y 1993 se exhibieron en diversos centros europeos, de Malmö a Zürich pasando por Londres o Berna y esta muestra supone una continuación de aquella otra itinerante.

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