El Museo Thyssen-Bornemisza acoge la primera retrospectiva española del artista ruso
“Chagall”
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
Paseo del Prado, 8
28014 Madrid
De martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas
FUNDACIÓN CAJA MADRID
Plaza de San Martín, 1
28013 Madrid
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas
Del 14 de febrero al 20 de mayo de 2012
Dada su larga vida y su trabajo incansable, su producción artística es rica y abundante, además de muy personal y abierta a la experimentación: es autor de óleos, esculturas, grabados, vidrieras, cerámicas e ilustraciones de libros. A este último capítulo se dedica una de las secciones de la muestra, que abordará el amor de Chagall por la literatura y su relación con poetas y escritores como Breton, Malraux, Cendrars, Apollinaire,…
Tonalidades intensas dan vida a los personajes, reales o imaginarios, que pueblan el universo pictórico de Chagall. Unos y otros se mezclan de forma extraña en composiciones complejas que lo convierten en precursor del Surrealismo y que llevaron a Breton a afirmar de él: Con él la metáfora hizo su entrada triunfante en la pintura moderna.
La colección Thyssen-Bornemisza cuenta con varios Chagall en sus fondos; el primero, La Virgen de la aldea, lo adquirió el barón en 1965, y a él le seguirían El gallo, La casa gris y Desnudo. En una de las biografías de la familia Thyssen el Barón recuerda: “Una vez le pregunté a Chagall por qué siempre pintaba vacas tocando el violín en los cielos de sus pinturas. Chagall simplemente me respondió que había crecido en el campo y por lo tanto, siempre había estado rodeado de vacas. Por eso siempre que puedo pinto vacas en el cielo“. Sus tensiones emocionales siempre se hicieron patentes en sus trabajos, poseedores de un lirismo muy particular.
El recorrido de la exhibición por las salas del Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid sigue un orden cronológico: la primera parte, “El camino de la poesía”, transcurre desde los inicios de su obra en Rusia y sus primeros años en París hasta su exilio en Estados Unidos, incluyendo su experiencia en la Rusia revolucionaria y su regreso a Francia en 1920. En “El gran juego del color”, en las salas de Caja Madrid, la atención se enfoca en su evolución artística posterior a 1950, con los grandes asuntos que centraron el interés del artista en las últimas décadas, como la Biblia o el Circo, los sueño o la familia, su relación con los poetas contemporáneos y su producción escultórica y cerámica.
Algunas de las piezas cerámicas y relieves que incorpora la muestra, comisariada por Jean-Louis Prat, presidente del Comité Chagall, serán inéditas. Suponían para él una vuelta a los orígenes, a la infancia y a la fantasía; de ellas dijo: “En la cerámica, en la escultura, ¿qué puedo aportar? Tal vez el recuerdo de mi padre, de mi madre, de mi infancia, de los míos. Ante la materia ¡hay que ser humildes, hay que someterse a ella! La materia es natural, y todo lo que es natural es religioso”.
Marc Chagall
Entre perro y lobo, 1938-1943
Colección privada
Marc Chagall
El Circo Azul, 1950-1952
Centre Pompidou, París. Musée national d´art moderne/Centre de
création industrielle. Dación 1988. En depósito, Musée national Marc
Chagall, Niza
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