Tras la remodelación de la plaza de Colón, se crea en 1977 el Centro Cultural de la Villa como centro activo y multidisciplinar, abierto a todo tipo de público y en el que pudiesen ser acogidas todo tipo de manifestaciones culturales; desde conciertos, hasta espectáculos de danza, exposiciones, zarzuela… En lo que respecta a su actividad expositora, las salas del Centro se mantienen dentro de una línea más bien tradicionalista, distinguiendose del carácter vanguardista que impera en otros centros de la capital.