Situado en el corazón de Siena y construido entre los años 1460 y 1495 por Bernardo Rossellino, en 1994 el Palazzo delle Papesse abre sus puertas al público convertido en un Centro de Arte, tras sufrir profundos cambios en el edificio renacentista que, sin embargo, respetaron al máximo el valor histórico del conjunto. Financiado por la Comune di Siena y patrocinadores privados, desde su apertura ha ido atesorando una colección de arte contemporáneo que pretende ser dinámica y, para ello, la muestra permanente está en continua transformación. Además, el centro organiza exposiciones temporales con asiduidad, en las que profundiza en diversos aspectos de la cultura y el arte actual.