La historia de Benedictine empieza en pleno Renacimiento cuando un monje veneciano de la Abadía de Fécamp, Dom Bernardo Vincelli, descubre un elixir a base de especias y plantas del mundo entero y se convierte en la bebida oficial de la corte del rey Francisco I y que elaborarán los monjes benedicitinos hasta finales del S.XVIII.

Con la Revolución francesa la fórmula del elixir se perderá hasta que Alejandro El Grande la recupere en 1863 y veinte años más tarde funda el Palacio-Museo donde aún hoy se puede adquirir el famoso licor además de poder visitar sus instalaciones y colecciones de arte.

La sección de Arte Contemporáneo se encuentra en el corazón del palacio inaugurado en 1988 con la exposición de Joan Miró. Desde entonces, se han presentado más de sesenta exposiciones de artistas de gran renombre internacional como Braque, Buffet, Calder, César, De Kooning, Dubuffet, Niki de Saint Phalle y Warhol entre otros.