El Museo de Arte Carrillo Gil desde su fundación ha buscado promover las diferentes propuestas plásticas que en su momento han representado el cambio y la vanguardia. Hoy, de la misma manera que su fundador; el Dr. Álvar Carrillo Gil, el museo está enfocado a difundir y apoyar las disciplinas artísticas actuales de mayor relevancia, con la finalidad de mostrar un panorama amplio sobre el arte contemporáneo y su historia.

El proyecto arquitectónico inicial del macg estuvo a cargo de los arquitectos Augusto H. Álvarez —destacado defensor de la estética funcionalista— y Enrique Carral Icaza, y la terminación de la construcción quedo en manos del arquitecto Luis Barrios. El aspecto actual de museo, estrictamente modular, es el resultado final de la remodelación efectuada entre 1992 y 1993 a fin de abrir espacios, hacerlos más transparentes y resaltar las virtudes geométricas del diseño original.

Inspirado en la pasión y el riesgo que el doctor Carrillo Gil asumió en su época, el Museo de Arte Carrillo Gil ha sido durante veintiseis años un espacio imprescindible para el arte contemporáneo en México, proponiéndose como elemento de unión entre el público y la actualidad artística tanto nacional como internacional.