Contruido bajo la Cité Internationale, de enormes dimensiones (84000 m2 entre Rhône y el parque de la tête d’Or), se sitúa el edificio del Museo de Arte Contemporáneo concluido por Renzo Piano y que conserva una fachada de los años 30 (que da al parque del antiguo palacio de la feria de Lyon) y otra más moderna, construida en ladrillo y con paredes de cristal, cuya transparencia abre su vista a una calle peatonal. Este museo de doble fachada, voluntariamente híbrido al exterior y perfectamente unido en su interior, permite el libre paso de sus visitantes en una perfecta unión entre dos épocas divergentes.