El proyecto para la realización de este museo se remonta a 1984 cuando, ante la necesidad de un lugar donde exhibir correctamente su valiosa colección, el Ayuntamiento de Bonn convoca un concurso internacional en el que resulta ganador Axel Schultes. Su proyecto, preciso y geométrico, está considerado como uno de los más importantes en el ámbito de los museos tras la Segunda Guerra Mundial, de hecho, podría decirse que con él culmina la notable explosión museística alemana de posguerra.

Las salas del museo, que se inaugura en junio de 1992, contienen una valiosa colección de arte gráfico en la que destacan los trabajos de Max Ernst, además de un importante conjunto de obras de August Macke y de Joseph Beuys, así como una importante selección de piezas de arte alemán de posguerra.