A partir de la relación que el Hermitage Museum de San Petersburgo ha sostenido con el Nieuwe Kerk de Amsterdam, el Director del Hermitage, Professor Mikhail Piotrovsky y Ernst Veen, Director del Nieuwe Kerk, empiezan a considerar desde el inicio de los años noventa la posibilidad de abrir una nueva sede del museo ruso en la capital holandesa. Así, Veen al obtener en 1988 un premio del estado, decide dedicar dichos fondos a la creación del brazo oeste del Hermitage.

El edificio Amstelhof es cedido para este nuevo museo. Como uno de los mejores ejemplos de arquitectura clasicista monumental holandesa, el Amstelhof se construye entre 1681-1683 y hasta la actualidad estaba siendo empleado como casa de reposo de ancianos.

El Amstelhof ha sido rehabilitado en diversas oportunidades en el siglo XIX y XX. En el presente, sufre una importante ampliación que se espera culmine a finales del año 2007 o principios del 2008. Para ese entonces, el museo será trasladado allí y contará con un espacio superior a 4000 m² para realizar exposiciones. Ahora, el museo se encuentra en el edificio conocido como Neerlandia y posee un espacio de 500 m², en donde además de salas de exposición, existe una cafetería y una tienda.

Como es sabido, el Hermitage Museum de San Petersburgo posee una extensísima colección que comprende todos los siglos, con obras y piezas de orden arqueológico, histórico y artístico, intereses que también constituyen los del Hermitage Amsterdam Museum.