Nace en 1989, fruto de un convenio entre el Ministerio de Cultura, la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, el Ministerio de Obras Públicas y el Ayuntamiento de Santiago. Está regido por un Organo de Mecenezgo en el que participan económicamente diferentes instituciones públicas y privadas. El edificio fue proyectado por los arquitectos Julio Cano Lasso y Diego Cano Pintos. Posee una amplia sala de exposiciones, dos salas de música, sala de coloquios, aulas de trabajo y gabinete didáctico. Dentro del programa expositivo pueden distinguirse dos líneas de actuación bien diferenciadas: una destinada a la recuperación de figuras históricas del arte gallego (como Granell, Maside o Laxeiro) y una segunda centrada en tendencias más contemporáneas. Gracias a su vinculación al Ministerio de Cultura, ha acogido algunas muestras organizadas por el Centro Nacional de Exposiciones. Hasta la creación del Centro Galego de Arte Contemporánea en 1993, el Auditorio era el único centro de arte de Galicia capaz de llevar su influencia más allá del ámbito puramente local.