Cellar Door

Se trata de un experimento artístico que está llevando a cabo a través de cuatro medios diferentes: el primero de ellos es la instalación que puede verse en el Institute of Contemporary Arts. ICA de Londres hasta el próximo 22 de junio; el segundo, la reciente exposición sobre su obra que pudimos contemplar en el Palais de Tokyo de París; el tercero es una ópera que se estrenará también en París, dentro de unos meses; mientras que el cuarto consiste en la construcción de su propio estudio en las afueras de la capital francesa. Con todo esto, el joven creador pretende mostrarnos a través de diversas disciplinas -su obra fluctúa entre el vídeo, la música y la instalación- de qué manera se relacionan entre sí la imagen y la forma; la arquitectura, la geología y el sonido. El fragmento del proyecto “Cellar Door” que estos días se inaugura en el ICA de Londres se materializa en tres salas prácticamente idénticas -las analogías y la duplicidad son otros de los temas favoritos de estudio de este artista- en las que, a su vez, encontraremos elementos que muestran patrones repetitivos: puertas automáticas que se abren y se cierran, sonidos emitidos por altavoces, luces… La muestra se prolonga incluso en la cafetería del museo, donde se puede adquirir “celador”, una bolsa de caramelos insípidos ideada por el artista francés para que quien los tome pueda escoger el sabor que más desee. Se trata, por tanto, de un intrincado espectáculo audiovisual en el que con sorpresa vamos descubriendo que las cosas no son lo que parecen ser y que existe una reflexión más profunda más allá de las primeras impresiones.

Loris Gréaud
La Bulle Plateau, 2008
“Cellar Door” en el Palais de Tokio
Cortesía de Loris Gréaud e Yvon Lambert, París, Nueva York
Foto: Olivier Pasqual