Cecilia Paredes, oyendo con los ojos

 

El conjunto de la obra de la artista peruana Cecilia Paredes propone un viaje, sensorial y mental, por la vida y por el arte entendidos como aventuras. Promoción del Arte expone en La Principal de Tabacalera, hasta el próximo 17 de enero, fotoperformances, esculturas e instalaciones realizadas, algunas, específicamente para esta muestra, y representativas del amplio abanico de temas que Paredes ha abordado a lo largo de su trayectoria.

Naturaleza y cultura son sus grandes referencias en estos trabajos, que muestran la visión de la artista de la historia como camino que acepta nuevas interpretaciones y relecturas y que ha de repensarse para redimir errores pasados, los cometidos contra la especie humana y contra la naturaleza en general.

A dicha naturaleza le otorga Paredes un carácter sagrado y simbólico, subrayando la posibilidad de equilibrio entre animales, plantas y minerales, seres y elementos tan frágiles como imprescindibles para mantener el curso de la vida.

La producción de la peruana se basa en símbolos y metáforas que nacieron en el pasado pero que tuvieron vigencia en el presente. A través de huesos, piedras o plumas introduce reflexiones sobre grandes temas como la mujer, la religión, el arte, la política y el poder, y también aborda Paredes la vigencia de los mitos y creencias ancestrales en nuestra cultura contemporánea.

Habitualmente Cecilia construye objetos a partir de elementos naturales desechados y encontrados y los recicla y reconfigura a partir de su propio lenguaje. En sus performances emplea pintura de cuerpo y otros recursos para crear imágenes antropomórficas y convertirse en animales, plantas o paisajes. Estos actos los registra fotográficamente. Según Begoña Torres, sus imágenes crean cierta familiaridad, provocan en nosotros una sensación de déjà vu, algo que recordamos, “lo ya visto”. Son elementos que reconocemos, pero que también esconden en sí mismos la capacidad de crear una experiencia de lo extraño, lo asombroso, lo unheimlich, “lo no familiar”. Como un juego de espejos que mostrara la conexión casual que puede existir entre fenómenos aparentemente lejanos

En esta antológica, quizá la mayor dedicada hasta ahora a un artista peruano en nuestro país y titulada “Oyendo con los ojos”, os llamarán la atención Ucayali, una instalación sonora realizada este mismo año que nos permite introducirnos en el fragor de la selva, donde el río que lleva ese nombre se une con el Amazonas; las barcas luminosas que componen Migración o los cristales suspendidos en forma de lágrimas que dan lugar al camino bautizado como El río que fluye dentro (2010-2015).

Especialmente bello resulta también su Manto de cera y coral suspendido del techo y la enredadera con flores recogidas en diversos países que da lugar a All together now.