Los caudales de textos de Lozano-Hemmer

Expone en la Fundación Casa de México y en Max Estrella

Madrid,

Allá por 2008 Rafael Lozano-Hemmer presentó su primera individual en España, en la Galería Max Estrella, y en las diversas ocasiones en que ha regresado a nuestro país hemos tenido la oportunidad de entender que este artista, formado en física y química, no se vale de la electrónica únicamente para ahondar en nuestras actuales, y cada vez más hondas, relaciones con las máquinas, sino para propiciar la interacción entre los espectadores inmersos en sus piezas. Abundan en su producción los dispositivos que detectan nuestra presencia, siguen nuestros movimientos o captan nuestra respiración; son obras que remiten, de forma inevitable, a los sistemas de control cada vez más presentes dentro y fuera de nuestras casas, pero que nos invitan, además, a comentar con el de al lado ese seguimiento (o a repetir la jugada).

En ocasiones introduce este autor una visión crítica hacia esos mecanismos de vigilancia, subvirtiendo su funcionamiento al apropiarse de ellos y convertirse él en ese ojo que todo lo ve; otras veces subraya el poder de la tecnología para orientarnos y también desorientarnos: una de sus instalaciones más conocidas es Flujo de referencia, que propone al visitante marcharse mediante letreros de Exit pero sin conducirlo, finalmente, a una salida.

Podemos entender que sus piezas se sitúan a medio camino entre la performance y la arquitectura y que, al margen de hablarnos de interacción y control, se configuran como artefactos aptos igualmente para el goce estético, aunque no sea este el habitual. Dialoga el mexicano con el público a través de pantallas y la implicación que estas suscitan en el espectador es para él mucho más que una herramienta de seducción: al conferirnos poder en los resultados, ligando estos a nuestra libertad individual de movimientos, transmite un mensaje reivindicativo que cuestiona los sistemas de poder, también virtuales. No hay, de hecho, proyectos posibles de Lozano-Hemmer sin público que intervenga en ellos: como alguna vez ha afirmado, él propone y el espectador dispone.

Rafael Lozano-Hemmer. "Caudales". Fundación Casa de México en España
Rafael Lozano-Hemmer. “Caudales”. Fundación Casa de México en España

Ocho de sus instalaciones, que forman parte de la serie Caudales de texto, se exhiben ahora en la Fundación Casa de México en España, bajo el comisariado de Cuauhtémoc Medina; esta vez las obras seleccionadas se relacionan con los conceptos de lenguaje y textualidad y se vinculan, de forma más o menos explícita, con la tradición, latinoamericana y específicamente mexicana, de la poesía visual. Se han escogido para esta muestra trabajos que beben de referencias literarias y filosóficas: ha tomado el artista escritos de diversos autores (Primero Sueño de Sor Juana Inés de la Cruz, 1984 de George Orwell, Rayuela de Julio Cortázar y Codificar/Decodificar del pensador jamaicano Stuart Hall), los ha descompuesto y recompuesto de forma aleatoria y ha generado con ellos juegos y combinatorias con la palabra como protagonista.

Se trata de proyectos de animación generativa que subrayan las posibilidades de una lectura no lineal y no literal, y de las tipografías inestables, a la hora de conceder poder al espectador para interpretar lo escrito; también inciden en hasta qué punto la tecnología no es hoy un complemento, sino un elemento más, de nuestras vidas: Trabajo con las tecnologías porque es inevitable, es decir, la idea de que la tecnología es una segunda piel es muy importante para entender que no es algo opcional. Todos estamos en una cultura de la tecnología y trabajar con ello es normalizar el hecho de que investigarla es investigarnos a nosotros mismos, explica Lozano-Hemmer.

La mayoría de las obras reunidas se animan con algoritmos procedentes de la dinámica de fluidos; hablamos de matemáticas no lineales que presentan comportamientos irrepetibles, los mismos que realizan los fluidos al ocupar un espacio. Destaca Primero sueño recurrente, un candelabro compuesto por 45 pantallas planas suspendidas que dan lugar a una paraboloide espiral ascendente, de modo que un vórtice de palabras aparece aleatoriamente en los monitores para revelar el texto de ese Primero sueño, la obra cumbre de Sor Juana Inés de la Cruz, que puede entenderse como una oda feminista al conocimiento y la razón.

Todas las aguas, por su parte, es una instalación robótica que escribe textos que después se evaporan. En este caso, lo que leemos son nombres de marcas de agua embotellada, a modo de comentario crítico del artista hacia la privatización y explotación de los recursos naturales.

Rafael Lozano-Hemmer. "Caudales". Fundación Casa de México en España
Rafael Lozano-Hemmer. “Caudales”. Fundación Casa de México en España
Rafael Lozano-Hemmer. "Caudales". Fundación Casa de México en España
Rafael Lozano-Hemmer. “Caudales”. Fundación Casa de México en España

La de la Fundación Casa de México en España no es la única exhibición de Lozano-Hemmer estos días en Madrid. La Galería Max Estrella, su sala habitual en la capital, presenta “Haciendo Agua”, un conjunto de otros cuatro de sus trabajos recientes, esta vez centrados en la ecología natural y la ecología digital.

GoingOne es un vídeo monocanal proyectado en una pantalla circular de 145 cm de diámetro que muestra a una hormiga moviéndose sobre una pelota de la marca comercial que toma el título de la pieza: se trata de una metáfora del individuo contemporáneo, sumido en una vorágine circular y absorbido por sus rutinas, que pierde el sentido de si es la pelota la que gira bajo sus pies o son estos los que le conceden movimiento.

Parte de la responsabilidad de nuestra incapacidad para percibir ciertas evidencias y amenazas, entiende Lozano-Hemmer, la tienen nuestras identidades digitales: nos enseña aquí también Password Breach, una instalación de 77 pantallas de papel electrónico que muestran un constante flujo de claves tomadas de las bases de datos de usuarios filtrados en los escándalos de los papeles de Panamá, Ashley Madison y RockYou2021.

Como el título de la exposición apunta, también nos habla de agua. El informe de la ONU sobre los recursos hídricos planetarios estima que en 2050 más de la mitad de la población mundial vivirá en regiones con estrés hídrico; según otras fuentes, los recursos necesarios para proveer agua embotellada son 3.500 veces mayores que los que requiere proveer de agua corriente. En Botella de Castigos nos ofrece una animación que nos interpela en torno a este tema: a partir de una base de datos de marcas de agua embotellada, el software que gobierna la obra alumbra nuevos diseños ficticios y los presenta como un reloj.

Por último, contemplaremos Hormonium, una animación generativa que dirige nuestra atención a la química de nuestro cuerpo, en concreto a la evolución en la secreción de ciertas hormonas respecto a los distintos ritmos de tiempo (circadiano, infradiano y ultradiano). Esta propuesta crece con el espectador, al mostrar los ciclos hormonales que rigen nuestro cuerpo desde el crecimiento a la reproducción.

Rafael Lozano-Hemmer. Botella de castigos, 2022
Rafael Lozano-Hemmer. Botella de castigos, 2022

 

 

Rafael Lozano-Hemmer. “Caudales”

FUNDACIÓN CASA DE MÉXICO EN ESPAÑA

c/ Alberto Aguilera, 20

Madrid

Del 25 de febrero al 24 de abril de 2022

 

Rafael Lozano-Hemmer. “Haciendo agua”

GALERÍA MAX ESTRELLA

c/ Santo Tomé, 6 patio

Madrid

Del 19 de febrero al 24 de marzo de 2022

 

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