Pang Xunqin y el decorativismo chino
En coleboración con el Changshu Art Museum, el IVAM recorre, hasta el 17 de abril, la estética y el pensamiento del artista chino Pang Xunqin, que combinó en sus trabajos pasión por la modernidad y respeto por la tradición oriental. Las 84 obras que componen esta muestra se fechan en 1939 y representan un laboratorio para el estudio y el análisis de las tendencias globalizadas que iban surgiendo en China hace más de setenta años.
Veinticinco años después de la muerte de Xunqin, esta exhibición pone de relieve algunas de las claves del éxito de un artista que ya en los años 20 estudió Bellas Artes en París. Esta estrecha relación que mantuvo con la capital francesa le propició un marcado interés por el movimiento Art Nouveau que abordó de manera persistente en toda su trayectoria profesional. Podemos decir que uno de los máximos logros de este artista y decorador fue el de renovar la tradicional decoración china al asignarle a ésta unos elementos narrativos que la contextualizaban con la modernidad.
En este casi centenar de obras decorativas en papel y de pequeño formato vemos como Xunqin se apropia de una estética que ha descubierto en Occidente para ponerla en juego con los patrones, imágenes y documentos que recupera de la vetusta cultura de sus antepasados. De este modo, se puede visualizar una imaginería que se carga de dragones, caballos, aves y otros animales surgidos de las legendarias historias orientales para cobrar una viveza espectacular al refrescarse con una estética occidental que nos recuerda en ocasiones a diseñadores Pop como Keith Haring (recordemos que tanto Xunqin como Haring utilizan sus diseños para ponerlos al servicio de la industria del ocio, textil, hogar…).