Carlos Garaicoa y la llamada de la Tierra

Su último proyecto recala este verano en el CAAM de Las Palmas

Las Palmas de Gran Canaria,

La ciudad es el espacio simbólico en el que se desenvuelven los trabajos de Carlos Garaicoa, y la arquitectura y la fotografía tradicional, sus excusas para proponer una reformulación de los lenguajes artísticos pasados. Nacido en 1967 en La Habana y residente en nuestro país desde hace décadas, es uno de los autores cubanos con mayor proyección internacional de su generación y en su producción incorpora constantes referencias a la política, la historia y las relaciones sociales, combinando la ficción utópica y la realidad más directa.

Su inmersión en el arte derivó de la literatura y de su fascinación por los libros como archivos de pensamiento; de hecho, una de las obras más representativas de su carrera es Mi biblioteca personal crece conjuntamente con mis principios políticos (2008), elaborada a partir de la recopilación de volúmenes sobre arquitectura china que evidencian, para Garaicoa, hipocresías sobre edificios-espectáculo y arquitectos estrella. También los libros son el origen del proyecto De cómo mi biblioteca brasileña se alimenta con fragmentos de una realidad concreta, realizada de nuevo en 2008 y compuesta por publicaciones acribilladas a balazos en alusión a la convulsa vida social de ese país.

Libros, espacios vacíos y arquitecturas efímeras integraron igualmente los pop up de Torres o Minneapolis (2005) y las esculturas de papel, velas, azúcar o cristal presentes en Principios básicos para destruir (2005-2009), la recreación de una ciudad levantada con terrones que desaparecía paulatinamente a manos, o a bocados, de las hormigas.

Además de lectura y arquitectura, la comunicación es otro de los ejes de la obra de Garaicoa: muchas de sus propuestas contienen inscripciones irónicas relativas a las formas de vida de hoy en elementos urbanos (vallas, fachadas, suelos…). Trata, en definitiva, de interpelar al espectador e invitarle a pensar en la capacidad de la arquitectura para cambiar el curso de la historia y de nuestras historias individuales, valiéndose de disciplinas y lenguajes diversos y prestando mucha atención a los procesos.

Carlos Garaicoa. Contrapeso (Ciudad plomada), 2022. Cortesía del artista, Galería Elba Benítez, Galería Filomena Soares y Galleria Continua. © de la obra, Carlos Garaicoa, VEGAP, Illes Balears, 2024. Fotografía: Antonio Jorge Silva
Carlos Garaicoa. Contrapeso (Ciudad plomada), 2022. Cortesía del artista, Galería Elba Benítez, Galería Filomena Soares y Galleria Continua. © de la obra, Carlos Garaicoa, VEGAP, Illes Balears, 2024. Fotografía: Antonio Jorge Silva

La última de las muy numerosas exhibiciones de Garaicoa en España se presenta este verano en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas y, aunque se nutre en buena medida de piezas vinculadas a la arquitectura, en ellas este asunto queda asociado a sus inquietudes por la preservación de la naturaleza y por el lugar humano en el orden natural, sobre todo desde la pandemia, que supuso para él un periodo de introspección, en el que retornó al dibujo y también a la utilización de elementos naturales o que remiten al medio ambiente, como vegetaciones y árboles que ganan peso incluso hasta devastar las raíces de las edificaciones.

Plantea Garaicoa que en las raíces físicas y en el pasado de cada gran ciudad subyace la usurpación de un territorio y unos recursos a la naturaleza: a los animales y plantas que habitaron esos enclaves, al aire ahora contaminado, al agua en la misma situación. Y en el presente de las urbes ese impacto sobre el terreno continúa, merced a los desequilibrios ocasionados por un consumo que no decae.

La convivencia en algunas de sus últimas instalaciones de construcciones y frutos de la tierra supone, por tanto, un llamamiento a una armonía entre el ser humano y el medio ambiente del que el primero no puede dejar de formar parte, por más que haya parecido seguir, desde la revolución industrial, el camino de la autoexclusión. Algún punto de confluencia, parece demandar Garaicoa, entre el protofuturismo y la jungla.

A partir de septiembre esta exposición, comisariada por Lillebit Fadraga, podrá visitarse en Es Baluard Museu, en Palma de Mallorca.

Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024
Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024
Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024
Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024

 

Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024
Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024

 

Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024
Carlos Garaicoa. Toda utopía pasa por la barriga. CAAM Las Palmas, 2024

 

 

Carlos Garaicoa. “Toda utopía pasa por la barriga”

CENTRO ATLÁNTICO DE ARTE MODERNO. CAAM

C/ Los Balcones, 11

Las Palmas de Gran Canaria

Del 20 de junio al 1 de septiembre de 2024

 

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