Canogar tridimensional

El artista madrileño muestra sus instalaciones más recientes en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa

Desde hoy y hasta el 12 de mayo, las últimas instalaciones de Daniel Canogar se exhiben en el MACUF coruñés en el marco de la muestra “Quadratura”, cuyo título alude a un recurso frecuentemente utilizado en la pintura renacentista por el que se buscaba crear efectos tridimensionales sobre superficies planas.

Son en total nueve las piezas de Canogar expuestas (incluyendo una que desde hace dos años pertenece a los propios fondos del Museo Gas Natural Fenosa, Circadian Rhythms) y todas tienen en común su elaboración a partir de pantallas corpóreas compuestas por artilugios tecnológicos ya inutilizables: cables telefónicos y eléctricos de múltiples colores, bombillas fundidas, cintas VHS, tiras de celuloide de 35 mm., pantallas de televisores analógicos, discos DVD; en definitiva objetos asociados a fases diversas de la historia de lo audiovisual que inevitablemente nos hacen pensar en el traído y llevado concepto de la obsolescencia.

Estos consumibles serán reanimados por el parpadeo luminoso de los proyectores y, de ser basura tecnológica, pasarán a convertirse, por obra y gracia del aliento del vídeo, en tejidos vivos con apariencia escultórica donde tienen cabida memorias personales y colectivas, las que acumularon durante su vida útil.

Según afirma Santi Olmo en el catálogo de “Quadratura”, constituye un ejemplo de cómo el arte contribuye a la consolidación de una conciencia crítica en el uso de herramientas tecnológicas, asumiendo y expandiendo sus implicaciones teóricas en la construcción o transformación de un paradigma perceptivo.