Calder postbélico

Alexander Calder. Scarlet Digitals, 1945 Alexander Calder. Scarlet Digitals, 1945

Medio centenar de obras del artista fechadas entre 1945 y 1949 se muestra en la Pace Gallery de Londres

Londres, 19/04/2013

El periodo de los años cuarenta posterior a la Segunda Guerra Mundial (1945-1949) se considera el más relevante en la producción de Alexander Calder y a él se dedica una completa exposición que la sede de la Pace Gallery en Londres le dedica hasta el 7 de junio.

 

Presenta medio centenar de trabajos: la mitad de ellos son móviles y el resto piezas poco conocidas del artista, como gouaches de ese mismo periodo. Se incluye una selección de sus obras maestras, como Baby Flat Top (1946), Little Parasite (1947), Blue Feather (hacia 1948), Scarlet Digitals (1945), Red, White and Blue on Black (1948) y Louisa’s 43rd Birthday Present (1948): una colección de cinco miniaturas de móviles y la caja de puros que diseñó para almacenarlos.

Alexander Calder. Louisa’s 43rd Birthday Present, 1948

Alexander Calder. Louisa’s 43rd Birthday Present, 1948

Años antes del inicio de la guerra, en 1930, Calder había visitado el estudio de Piet Mondrian y bajo su influencia y la de la abstracción europea, el Dadaísmo, el Surrealismo y Duchamp, comenzó a diseñar piezas móviles que reflejaban también su interés por las fuerzas de la naturaleza, por una redefinición del arte que fuera más allá de términos compositivos y de los materiales empleados y por la liberación de las obras artísticas de su base estática para introducirla en un universo tridimensional.

 

Estas radicales nuevas ideas sobre la escultura pudo desarrollarlas Calder hasta 1941, año en el que EE.UU entró en guerra y comenzó a ser difícil encontrar chapa y alambre. Por esa escasez de materiales, y por su propio deseo de replantear su producción en tiempos de guerra, el artista comenzó a llevar a cabo sus instalaciones en madera, así como piezas en bronce, hasta que en 1945 el suministro de aluminio y chapa volvió a la normalidad.

 

Alexander Calder. Baby Flat Top, 1946

Alexander Calder. Baby Flat Top, 1946

Sus obras se hicieron entonces más complejas, al incorporar elementos perforados con resonancias líricas y formas geométricas en intersección, colores, formas y gestos que destacan por su gracia y equilibrio y por una sofisticación que convertía en estable lo voladizo.

 

Ese periodo de finales de los cuarenta fue también el más fructífero de Calder en vida en cuanto a exposiciones individuales: mostró sus trabajos en la Galerie Louis Carré de París en 1946 (Sartre escribió sobre ella), en la Buchholz Gallery / Curt Valentin de Nueva York en 1947 y ese mismo año en el Museo de San Francisco.

 

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