KOW Berlín explora la presencia de la violencia en la obra de ambos artistas
Cady Noland y Santiago Sierra, dos artistas que entienden la violencia social como consecuencia del capitalismo y del liberalismo y no como desviación de la normalidad, protagonizan hasta el 29 de julio una muestra en la que el KOW berlinés indaga en las razones que han convertido la producción de ambos creadores en todo un desafío de difícil digestión/contemplación para el público.
En la década de los ochenta, Noland provocó al espectador haciéndole creer que el aparente amor norteamericano a la libertad de las personas y de los pueblos era simplemente un gesto imperialista; en la misma época, Sierra quiso incorporar a sus performances y a su práctica artística los que él concebía como instrumentos de humillación del capitalismo dominante, convirtiendo a las víctimas de la degradación social en víctimas también de su arte. Tanto la norteamericana como el español, en última instancia, denuncian la máscara moralista que oculta, en su opinión, una galopante represión a quienes no comulgan con el sistema.
Los trabajos de Noland, centrados desde los noventa en documentar los capítulos más violentos de la historia de la América blanca, critican la que califica como incoherente postura de la cultura estadounidense hacia la violencia: o se la reprime o se la glorifica en función de los intereses que de ello se obtengan. En ese punto, la artista compara el funcionamiento del pensamiento moderno norteamericano al que se desarrolla en la mente de los psicópatas que, incapaces de empatizar con nadie que no sean ellos mismos, transforman las esperanzas y temores de los demás en instrumentos explotables al servicio de su propia satisfacción.
En las obras de Sierra que podremos ver en la capital alemana, el madrileño ni disculpa ni critica la violencia ejercida por unos seres humanos sobre otros, sino que incorpora dicha violencia al campo del arte, permitiendo a sus víctimas salir de la sombra de la negación moral y la idealización y sacando a la luz las situaciones más vergonzantes que nuestros mecanismos políticos y económicos generan.
La exhibición ha sido comisariada por Alexander Koch y Nikolaus Oberhuber.
Cady Noland/Santiago Sierra
Cady Noland/Santiago Sierra