Curso sobre arte y cultura contemporáneos en el MACBA
Barcelona, hasta el 16 de enero de 2012 o hasta agotar plazas
MACBA
Plaza dels Angels, 1
08001 Barcelona
La serie Breves relatos del arte contemporáneo está pensada para acercarse a las prácticas artísticas más recientes, entendiendo que se inscriben dentro de contextos socioeconómicos de los que se retroalimentan continuamente y que no es lícito obviar. No son cursos de introducción al arte porque no tiene sentido acercarse al arte como si fuera un ente preciso, delimitado y con una historia consensuada. Para navegar por unos códigos artísticos que pueden resultar obstinadamente herméticos, no basta con prestar atención a las obras que se han ido adaptando a los cánones establecidos; también es útil echar un vistazo a los debates y polémicas que han servido para conformarlos y mantenerlos en continua revisión.
A lo largo de la serie, varias personas narrarán su versión del arte contemporáneo, sin restringir su concepto de “arte” o de “contemporáneo” a ningún parámetro prefijado. Explicarán, asimismo, sus razones para decantarse por una forma determinada de construir la historia. Aunque cada curso será autosuficiente, seguir la serie servirá para enriquecer y matizar el conjunto, y permitirá conformar una visión constelada de ese campo incierto que llamamos arte contemporáneo.
Dentro de la serie Breves relatos del arte contemporáneo el MACBA presenta el curso impartido por Valentín Roma “Cinco preguntas para una supuesta agonía del arte”, inspirado en el extenso libelo titulado “El complot del arte”, que Jean Baudrillard publicó el 20 de mayo del 1996 en el periódico Libération. Visto en perspectiva, podría considerarse como la certificación notarial de que el arte contemporáneo entraba en un nuevo ismo: el agonismo. Este texto, acaso un verdadero manifiesto, fijaba claramente los márgenes del recién creado movimiento y mostraba hasta qué punto el proyecto artístico radical inaugurado por las vanguardias se había acabado pervirtiendo. Así, el arte se encaminaba peligrosamente hacia su desaparición definitiva.
Nadie quedaba exento de responsabilidad dentro de este juicio sumarísimo: ni los propios artistas contemporáneos, apelotonados alrededor de la superficialidad; ni los museos, excluyentes y herméticos; ni los comisarios, una nueva secta críptica; ni la crítica, perezosa y vacua; ni, por último, los mismos espectadores, partícipes pasivos e incluso cómplices de semejante proceso de degradación.
Desde el escrito de Baudrillard han pasado ya quince años; sin embargo, con una frecuencia regular e imprevisible, han ido surgiendo libros, proyectos expositivos, artículos periodísticos y testimonios más o menos altisonantes que amplificaban esta narración agónica de lo estético, convirtiéndola en una especie de voz atronadora, de proporciones monumentales, a la que resulta imposible desatender.
En las antípodas de este discurso, es decir, desde el territorio de los artistas superficiales, los museos endiosados, los comisarios sectarios, la crítica vacua y la audiencia inalterable, han surgido, igualmente, un buen número de reacciones, casi todas ellas avergonzadas, reivindicativas y, en cierta manera, epidérmicas. No obstante, insisto, conviene oír qué nos está diciendo esta voz, cuáles son las inmolaciones que señala y las perspectivas hacia las que apunta, bajo qué formas se presenta y qué es aquello que expresa.
Conviene entrar en el relato de esa voz y no solo para desacreditarla o para sentirse escandalizado, tampoco para impugnar su discurso o para refutarlo. Merece la pena mezclarse en el estruendo de esa voz que narra la agonía del arte contemporáneo porque todo el mundo tiene una voz sin rostro reconocible que sólo habla para describir finales, porque si la actividad artística se describió, durante tanto tiempo, desde una perspectiva creativa, tal vez llegó el momento de contarla mediante un vocabulario terminal, sobre todo en esta época nuestra cosida a sus propios finales, entregada por igual a la hipocresía y a la estupefacción, a lo posh y a lo post.
Así, el presente curso constituye un relato –también un ensayo, una prueba– que tratará hilvanar cinco preguntas alrededor de un conjunto de textos y de autores considerados por el arte contemporáneo como “reaccionarios”, los cuales conforman el último proyecto de inmolación que el arte contemporáneo habrá generado en torno suyo, acaso el epílogo dramático de un modo de narrar la estética basada en el heroísmo del artista, en la supuesta capacidad del arte para restituir todo aquello que fragmenta lo real.
Fechas y horario:
Los lunes 16, 23 y 30 de enero y 6, 13 y 20 de febrero de 2012, de 19:30 a 21:30 horas
Imparte:
Valentín Roma, historiador del arte y profesor de estética, diseño museográfico y teoría del comisariado en Elisava, MECAD y la Universitat Pompeu Fabra
Tarifas:
– General: 20 euros
– Estudiantes y parados: 10 euros
– Amigos del MACBA: gratuito
Lugar:
Auditorio MACBA. Capacidad limitada.
Para más información y solicitud de plazas:
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