Brangulí en Telefónica: homenaje a uno de los padres del fotoperiodismo español

Más de trescientas instantáneas del artista catalán se exhiben hasta enero en Madrid

Comisarios: Valentín Vallhonrat y Rafael Levenfeld

Obras: 305 fotografías y material impreso original

Fundación Telefónica revisa, a partir del 12 de noviembre, la trayectoria y producción del artista barcelonés Josep Brangulí, iniciador de una saga de fotógrafos de la que formarían parte sus hijos, Joaquim y Xavier Brangulí, y autor de una vasta serie de instantáneas que elaboró entre fines del siglo XIX y mediados de la década de los cuarenta del pasado siglo y que serían publicadas por las más prestigiosas revistas ilustradas de su tiempo, como La Hormiga de Oro, Nuevo Mundo o La Ilustración Española y Americana.

Desarrolló su obra fundamentalmente en Barcelona, donde desde 1910 colaboraría con diarios como La Vanguardia, La Tribuna, El Diario Universal o Le Miroir du Monde, además de en ABC, Blanco y Negro y Campeón. Pese a su extensa labor como fotoperiodista, Brangulí trabajó también como fotógrafo industrial, del comercio y la arquitectura, captando imágenes únicas en el panorama fotográfico de este periodo en España. Estas piezas testimonian la intensa transformación del paisaje urbano de la Ciudad Condal entre 1900 y 1945.

Su primer gran reportaje lo dedicó a la Semana Trágica de 1909, recogiendo con su cámara los sucesos transcurridos en Barcelona y en otras localidades catalanas entre el 26 de junio y el 2 de agosto de ese año para varias publicaciones nacionales y extranjeras. Le seguirían otros reportajes centrados en la apertura de la Vía Laietana, la edificación de nuevas fábricas o la situación laboral y social de la Cataluña de esos años, en línea con otros fotógrafos como Adolf Mas, Frederic Ballell, Narcís Cuyás o Lucien Roisin.

Pese a la confiscación de archivos y las represalias a periodistas que trajo la Guerra Civil, Brangulí no interrumpió su trabajo, sino que lo intensificó, documentando los distintos estratos sociales del periodo en todos los escenarios posibles: vida cotidiana, vida pública, oficios y talleres. La posición del artista como observador se ensambla a la perfección con la escena en el caso de fotografías de arquitectura, calles vacías, industria o imágenes nocturnas. La distancia le permite componer desde una cierta observación metafísica, como si plasmase en sus instantáneas un contenedor en construcción, Barcelona como un decorado. La tensión nunca es visual, la aportan las apropias temáticas.

A la hora de organizar esta muestra, los comisarios se sorprendieron de la ausencia de tirajes en la producción de Brangulí, pues los que han sobrevivido son los de su propio archivo de explotación. Al no ser materiales preparados para exhibirse, podremos contemplarlos en vitrinas y los tirajes expuestos son, por tanto, contemporáneos y realizados a partir de la digitalización de los negativos originales mediante reprocámara. La Generalitat de Catalunya adquirió el archivo de la familia Brangulí en 1992, y actualmente forma parte del Arxiu Nacional de Catalunya.

Esta muestra, abierta en Madrid hasta enero de 2011, forma parte del proyecto de recuperación del Archivo Histórico de la Compañía Telefónica de España, ya que Brangulí trabajó para esta firma en sus años fundacionales, colaborando con Luis Ramón Marín, Ramón Claret y Josep Gaspar.

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